"Tras cuatro semanas de fuerte disminución, la evolución actual de la epidemia sugiere un alto riesgo de que la circulación del virus aumente de nuevo", advirtió la agencia francesa de salud
Existe un «alto riesgo» de que la circulación del coronavirus vuelva a aumentar «en las próximas semanas en Francia», advirtió este viernes la agencia francesa de salud en su boletín semanal.
«Después de cuatro semanas de una fuerte disminución de la epidemia», el descenso del número de nuevos casos registrados se ralentizó hasta 72.121 durante la semana del 30 de noviembre, en comparación con 76.500 la semana anterior (-6%).
La tasa de positividad se mantuvo casi estable en un 6,4%, comparado con el 6,5% de la semana anterior.
«Tras cuatro semanas de fuerte disminución, la evolución actual de la epidemia sugiere un alto riesgo de que la circulación del virus del SARS-CoV-2 aumente de nuevo en las próximas semanas en Francia y exige la máxima vigilancia, en particular con vistas a las fiestas», añadió el organismo de salud en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
El gobierno francés anunció el jueves que levantará el confinamiento el 15 de diciembre, pero lo remplazará por un toque de queda nocturno, incluido en Nochebuena, para contener los contagios de Covid-19.
El toque de queda que entrará en vigor el martes durará desde las 20 hasta las 6, con la excepción de la noche del 24 de diciembre, durante la cual los franceses podrán circular libremente y celebrar en familia.
No obstante, el presidente Emmanuel Macron pidió el viernes a los franceses que «redoblen su vigilancia» durante las reuniones familiares de Navidad.
«Es en esos momentos, cuando nos relajamos, que propagamos el virus», subrayó Macron al cierre de una cumbre europea en Bruselas.
Las autoridades francesas piden además a la población restringir las reuniones a seis personas y «limitar las interacciones» durante cinco días antes de verse con una persona mayor o vulnerable.
Los museos, teatros y cines, que debían reabrir el 15 de diciembre, permanecerán cerrados al menos durante tres semanas más, pese a las protestas de los trabajadores de la cultura que denuncian consecuencias desastrosas.