CLG analizó junto a los vecinos el sistema de transporte público de Rosario, pero marcaron un defecto unánime: las magras frecuencias
Los meses atravesados por la pandemia pusieron en foco al sistema de transporte urbano de Rosario. Si contamos los días de paro, hubo más de dos meses sin colectivos en las calles y los rosarinos sufrieron esa faltante de un servicio fundamental para la movilidad.
Por eso, en el final del 2020, CLG salió a las calles para consultar con los usuarios cómo ven el transporte de la ciudad.
En general los rosarinos marcaron que el sistema es bueno y se sienten conformes con lo ofrecido, aunque varios marcaron la importancia de agregar frecuencia en colectivos claves para la movilidad de los rosarinos.
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