El despacho contó con 77 firmas a favor, 30 negativos y cuatro legisladores decidieron abstenerse. Hoy comienza el tratamiento en el recinto y podría votarse el viernes.
La Cámara de Diputados celebrará este jueves una sesión maratónica, que promete muchas horas de debate en torno al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que se votará recién en la madrugada del viernes.
Acto seguido, y ya con el nivel de tensión más atenuado, comenzará el debate sobre el proyecto de los «1000 días», que tendrá un trámite más abreviado.
A fin de acortar la extensión de la sesión, primero expondrán los miembros informantes, Cecilia Moreau por el oficialismo y Carmen Polledo por Juntos por el Cambio, y luego se procederá a los discursos individuales, sin tiempos por bloque como sucede habitualmente.
En el mismo sentido, se dispuso que no se formulen cuestiones de privilegio ni homenajes, ni pedidos de apartamiento de reglamento al comienzo de la sesión que dilaten el arranque del debate concreto del temario.
Se espera un total de 170 oradores para el debate sobre la legalización del aborto, y sacando los miembros informantes, el resto tendrá apenas cinco minutos de exposición.
Pese a tomar esas medidas, se espera que recién se pueda votar el proyecto IVE después de las 4 del viernes.
El proyecto de los Mil Días tendrá un estimado de 50 oradores, supo NA de fuentes parlamentarias.
Esta organización de la sesión quedó definida en la reunión de Labor Parlamentaria que encabezó el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
En declaraciones a la prensa que brindó posteriormente a esa reunión, el ex intendente de Tigre pidió que durante el debate «no haya descalificaciones, ni haya diputados calificados de asesinos o de antiderechos».
«El respeto debe ser le regla para debatir estos temas tan importantes para la Argentina», consideró, y agregó que «no es una guerra y no hay que plantearlo como un enfrentamiento de unos contra otros».
«Pretendemos que ambas ideas y expresiones tengan el mismo tiempo, que haya equilibrio a la hora de participar, luego que cada diputado decida de acuerdo a su convicción. Pedirles que tratemos este tema con respeto y altura, mostrar que podemos ser civilizados para debatir las ideas más disímiles de la sociedad, tenemos que respetar al que piensa distinto», abundó Massa, quien mantuvo contacto con la prensa en el Salón de Pasos Perdidos.
La mayoría de los diputados participará de la sesión desde las bancas, en tanto que un grupo menor de diputados dará quórum de forma remota, aunque deberá justificar previamente las razones que le impiden estar físicamente en el recinto.
Massa se mostró confiado en que la concurrencia de diputados será «perfecta» y anticipó que se implementará una «burbuja» sanitaria, por la cual se impedirá el ingreso al recinto de toda persona que no haya sido testeada por coronavirus.
El proyecto en el plenario
El plenario fue conducido por la titular de la comisión de Legislación General -que preside Cecilia Moreau, junto a sus pares de Penal, encabezada por Carolina Gaillard, de Salud, conducida por Pablo Yedlin, y de Mujeres, cuya titularidad corresponde a Mónica Macha, todos legisladores del Frente de Todos.
Al abrir la reunión, Moreau destacó el nivel del debate que se desarrolló en las reuniones informativas, que calificó de «ordenado, prolijo y respetuoso», y dijo que en ese clima «están dadas las condiciones» para emitir el despacho.
La primera oradora fue la legisladora macrista y vicepresidenta de la comisión de Acción Social y Salud Pública, Carmen Polledo, quien señalo que «resulta extremadamente inoportuno tratar la legalización del aborto no solo por el contexto sanitario sino con los gravísimos problemas que estamos enfrentando».
«El aborto legal no está en la agenda de nuestras mujeres en estos momentos», agregó y señaló que «la solución pasa por la prevención del embarazo».
El presidente de la comisión de Acción Social y Salud Pública, Pablo Yedlin señaló que «es un un tema de salud pública y es importante despenalizar» porque se dará así «un mensaje muy claro en todo el país».
«El aborto lamentablemente ocurre en la Argentina. No verlo es absolutamente falso. Miles de mujeres a lo largo de estos cien años de Código Penal han interrumpido en la clandestinidad embarazos. Y siguen haciéndolo», señaló dijo Yedlin.
A su vez, el radical José Riccardo dijo que celebraba que se esté «llegando a este debate» que, agregó, «no hubiera sido posible sin el debate del 2018 realizado en otro gobierno», al tiempo que pidió que se analice en forma urgente una ley integral de educación sexual.
Operativo de seguridad
Mientras tanto, un operativo de seguridad, que contempla la colocación de un vallado que separará la Plaza Congreso en dos, comenzó a ser desplegado en las últimas horas para ordenar las manifestaciones a favor y en contra del proyecto que fueron convocadas para jueves y viernes.
Además del vallado, se colocarán pantallas de video para seguir la sesión que comenzará el jueves y demandará al menos 24 horas.
Tanto desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito como desde la Unidad Provida -que nuclea a unas 150 organizaciones de la sociedad civil- convocaron a manifestarse en las inmediaciones del Congreso, a la espera del resultado de la votación.