Un fiscal salteño requirió la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un docente de una iglesia evangélica, acusado del delito de abuso sexual
Un fiscal salteño requirió la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un docente de una iglesia evangélica, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal continuado, en perjuicio de una adolescente que quedó embarazada, informaron hoy fuentes judiciales.
El fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual de Salta, Rodrigo González Miralpeix, requirió ante el Juzgado de Garantías 2 la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 37 años, acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal continuado, agravado por ser encargado de la educación de la víctima.
Los voceros indicaron que, del requerimiento, surge que la conducta del imputado fue establecida primero por las declaraciones de la madre de la víctima, quien radicó una denuncia en marzo de 2019, tras tomar conocimiento de que su hija de 16 años cursaba un embarazo que sería producto de un abuso por parte del acusado, quien se desempeñaba como maestro en la iglesia evangélica a la que solían concurrir.
En su declaración, la denunciante manifestó que el imputado era profesor en esa iglesia, que leía la Biblia, tomaba asistencia y era miembro activo de la comunidad.
Los abusos impartidos por el acusado sucedieron en reiteradas ocasiones y la primera vez cuando la víctima tenía 15 años, luego de que el imputado la llevara a un baldío, donde la tiró al suelo y abusó sexualmente de ella.
La denunciante relató que, en otras ocasiones, el acusado la esperaba en la puerta del colegio y la llevaba a la casa de su tía, donde la forzaba a tener relaciones sexuales, mientras que, otras veces, los ultrajes ocurrieron en una casa del centro de la ciudad de Salta.
El fiscal destacó que las circunstancias mencionadas fueron acreditadas con la declaración de la víctima, pero también con la evidencia irrefutable del informe de ADN del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), que arrojó como resultado el vínculo biológico entre el acusado y el hijo de la víctima.
En su requerimiento, González Miralpeix sostuvo que el acusado vulneró la integridad sexual de la víctima, al accederla carnalmente de manera continua, al ser docente de la menor, lo que indudablemente facilitó la comisión de los abusos, con lo que los eventos se ven agravados.
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