En las últimas horas los representantes argentinos se reunieron con técnicos del Fondo Monetario Internacional
El equipo económico trabajó en las últimas horas con los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la estrategia para la profundización del financiamiento vía el mercado de capitales doméstico, en la continuidad de la agenda de reuniones que se llevan a cabo en Washington, se informó oficialmente.
Se trata de la segunda jornada de reuniones que el Gobierno argentino mantiene con los funcionarios del FMI, en esta ronda de diálogo para avanzar en un nuevo programa, tras el fallido stand-by pactado con la gestión de Mauricio Macri por 45.000 millones de dólares.
Tal como estaba previsto, durante la jornada los técnicos argentinos presentaron ante sus pares del FMI, cuáles son las estrategias previstas por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, para profundizar el financiamiento a través del mercado de capitales doméstico.
Las fuentes explicaron que la necesidad de incrementar el financiamiento del Tesoro en la plaza local para cubrir su déficit fiscal es un aspecto central del diálogo con el Fondo, debido a las dificultades de la Argentina -por el riesgo país que expone su perfil crediticio- en poder acceder al mercado internacional de deuda a pesar de la liquidez y la baja de tasas globales.
En ese contexto, la disponibilidad de fondos en la plaza local es una condición necesaria para poder enfrentar el déficit previsto para 2021 del 4,5% del PBI -según plantea el Presupuesto- y que la cartera económica espera financiar mediante colocaciones de deuda en pesos y emisión monetaria.
En ese sentido, las fuentes señalaron que «hubo reuniones para profundizar esa estrategia del financiamiento del mercado en pesos. que es el tema principal que llevó a los funcionarios de finanzas a Washington», ya que hace a la sostenibilidad del programa que pretende alcanzar el país.
Como ejemplo de ese camino, las fuentes recordaron que a comienzos de noviembre Guzmán dio una señal clara al decidir cerrar el financiamiento del Tesoro vía el Banco Central hasta fin de año, renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos de dicho período.
Con un déficit fiscal para este año en torno al 7% del PBI, la previsión oficial es que una reducción del financiamiento necesario se logre el próximo año no por ajuste del gasto sino por la menor demanda de la asistencia por la pandemia y una mejor recaudación tributaria por el incremento del nivel de actividad.
Con esta perspectiva, el ministro Guzmán espera alcanzar un acuerdo que le permita postergar los compromisos de deuda al menos hasta 2024, y contemplar metas plurianuales no sólo fiscales, sino también monetarias.
La representación argentina comenzó el lunes los encuentros en Estados Unidos, integrada por el secretario de Finanzas, Diego Bastourre; el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tossi; el subsecretario de Servicios Financieros, Mariano Sardi, y el director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos.
Por su parte, el staff del FMI está representado, entre otros, por Luis Cubbedu, Julie Kozak y Maral Shamloo.
Las negociaciones formales comenzaron en la embajada argentina en Washington con la presentación del subsecretario de Servicios Financieros, Mariano Sardi, sobre los proyectos para fomentar la inclusión financiera, con el relanzamiento del Consejo de Coordinación de la Inclusión Financiera (CCIF) y la nueva Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF).
En esa instancia se avanzó con los expertos y los representantes del FMI, sobre el diagnóstico y las herramientas más eficientes para abordar la problemática de brechas territoriales, sociales y de género en términos de inclusión y educación financiera.
En otro encuentro, el secretario de Finanzas, Diego Bastourre, y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tossi, presentaron la mejora del perfil de vencimientos de deuda con acreedores externos con inversiones en activos con legislación local, como resultado de diversas operaciones de canje realizadas durante 2020.
Ambas partes negocian con la premisa de obtener un acuerdo que contemple un amplio apoyo social para darle un marco de fortaleza y credibilidad, que incluso deberá contar con el respaldo del Congreso Nacional.
«Hay expectativa de que el programa tenga un apoyo social amplio» aseguraron las fuentes oficiales consultadas sobre la marcha del diálogo con el FMI, al señalar que los funcionarios del organismo «no están mirando la dinámica de la fuerza política, sino de qué manera se consigue un consenso suficientemente alto que dé credibilidad y fortaleza al programa que se cierre».
En medio de esas negociaciones, en el Gobierno se insistió con que la Argentina «no va a entrar en un programa con el Fondo que vaya a perjudicar a los argentinos», y se destacó que «el programa es el final del proceso con el involucramiento del Congreso de la Nación y es fundamental porque va a impactar en el futuro de los argentinos».