El propio Francisco explicó después, durante la oración del Angelus que ofreció desde una de las ventanas del Vaticano, que esa fue su estrategia para "evitar el riesgo de las multitudes"
Sosteniendo un paraguas para protegerse de una lluvia torrencial, con tapabocas y en medio de una mañana todavía oscura, el Papa sorprendió a los bomberos de Roma que se disponían a colocar una corona de rosas a la Virgen para rezar por el día de la Inmaculada Concepción .
Según informaron los propios bomberos en su página web, Francisco llegó hasta Piazza Mignanelli, en el centro de Roma, alrededor de las siete de la mañana, cuando todavía era de noche y caía una lluvia intensa.
El propio Jorge Bergoglio descrito después, durante la oración del Ángelus que ofreció desde una de las ventanas del Vaticano, que esa fue su estrategia para «evitar el riesgo de las multitudes».
La medida dio resultado ya que en el lugar apenas había pocos vecinos y los bomberos que todavía no habían desplegado la grúa que utilizan para colocar una corona de flores sobre la imagen de la Virgen, ubicada en lo alto de una columna de mármol cipollino.
«La sorpresa del Pontífice se produjo justo antes de que los bomberos subieran la autoescalera hasta lo alto de la columna para adornar, como es habitual, la estatua de la Virgen con una corona de flores blancas.», Señalaron el Comando de Bomberos de Roma. .
La tradición de coronar a la Virgen con flores se repite desde 1949 y el encargado de subir hasta allí y realizar la ofrenda «es el Bombero de guardia de mayor rango, en nombre de todos los compañeros del comando», indicaron.
Francisco llegó hasta el monumento dedicado a la Virgen, también conocido como la Columna de la Inmaculada Concepción o Columna Mariana, para realizar «un acto de veneración en forma privada», informó el Vaticano, y también ofrendar una canasta de rosas blancas.
En el lugar se encontraban la jefa del cuerpo de bomberos, Laura Lega, la dirección central para la emergencia Guido Parisi, el director regional de Lazio Giovanni Nanni y el comandante de Roma Francesco Notaro, quienes lo acompañaron en la oración.
El Vaticano emitió un comunicado donde informó que Francisco rezó a la Virgen «para que vele con amor sobre Roma y sus habitantes, confiándole a Ella a todos los que en esta ciudad y en el mundo están afligidos por la enfermedad y el desánimo».
Más tarde, al mediodía de Roma, el Papa rezó el Angelus desde el Vaticano pero, a diferencia de lo que suele ser una multitudinaria congregación de fieles, esta vez apenas hubo un grupo reducido de personas para escucharlo ya que la pandemia causó en Italia más de 60 mil muertos.