Así lo indicó el titular de la cátedra Unesco Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), Daniel Mato
La eliminación del racismo en la Argentina «no se logrará de un día para el otro«, aunque «la educación superior puede desempeñar un papel clave» en esa transformación, según el titular de la cátedra Unesco Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), Daniel Mato.
Para el académico e investigador del Conicet, es posible evolucionar a una sociedad no racista, pero al ser «constitutivo del Estado argentino y de nuestra sociedad con al menos dos siglos `con nosotros´, no vamos a resolverlo en pocos días».
«Pero lo mismo puede decirse del machismo, del patriarcado, de la homofobia y de otras `lacras´ que nos acompañan desde hace siglos y resulta evidente que hemos venido avanzando y que -incluso así sea con tropiezos- continuamos avanzando», destacó.
El especialista agregó que hay políticas como la creación en el 2020 de la Dirección Nacional de Equidad Étnico Racial, Migrantes y Refugiados en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
En ese marco, añadió que «proponemos que se creen instancias equivalentes en todas las provincias y que sean apropiadamente dotadas de personal y de presupuesto».
Asimismo, pidió la aprobación de «una ley equivalente a la Ley Micaela» para establecer la capacitación obligatoria en prevención y erradicación del racismo para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.
«Esta ley debe también ser adoptada por todas las provincias, porque tienen la mayor proporción de población indígena en las que se registran mayores problemas de racismo y de discriminación racial», indicó.
También dijo que debe eliminarse «de inmediato» el fragmento del artículo 25 de la Constitución Nacional que refiere al fomento de inmigración europea.
En cuanto a la Educación Superior, Mato reclamó la actualización de la norma para que aseguren los derechos establecidos en la Constitución Nacional.
«Las universidades y los institutos de educación superior juegan papeles clave en la reproducción y naturalización del racismo en todos los ámbitos sociales y en particular en el resto del sistema educativo», dijo y puso como ejemplo de discriminación racista la «escasa participación» de indígenas y afrodescendientes entre cuadros docentes, de gestión y estudiantes.