La manifestación de este sábado fue una de tantas que surgieron en las últimas semanas en contra del proyecto de ley impulsado por el Gobierno francés que prohíbe la publicación de imágenes de fuerzas de seguridad "con el objetivo de dañar el bienestar físico o mental de los agentes"
Al menos 95 personas fueron detenidas y 67 policías resultaron heridos tras las protestas y los fuertes disturbios de ayer en varias ciudades de Francia en contra la Ley de Seguridad Global que planea el Gobierno de Emmanuel Macron.
El balance fue proporcionado por el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien precisó en Twitter que 48 de los agentes resultaron heridos durante los disturbios de París, los más violentos.
«Les doy todo mi apoyo», añadió el ministro, que no detalló el número de heridos entre los manifestantes.
La manifestación de ayer fue una de tantas que surgieron en las últimas semanas en contra del proyecto de ley impulsado por el Gobierno galo que prohíbe la publicación de imágenes de fuerzas de seguridad «con el objetivo de dañar el bienestar físico o mental de los agentes» y que podría conllevar una multa de hasta 45.000 euros y un año de cárcel.
El partido del Gobierno, La República En Marcha, se comprometió a reformular los puntos más polémicos del texto.
El Ministerio del Interior informó de 52.350 asistentes a las 90 concentraciones, de los cuales 5.000 corresponderían a la manifestación de París, cifras inferiores a las de la semana pasada, cuando hubo 133.000 manifestantes en toda Francia, 46.000 de ellos en la capital, consignó Europa Press.
La manifestación de París comenzó en la Puerta de Lilas bajo el lema «Por los derechos sociales y la libertad» y contó en un principio con una numerosa participación, incluidos activistas del movimiento de los chalecos amarillos.
Sin embargo, con el paso de los minutos la tensión y los disturbios fueron en aumento.
Las imágenes captadas por la televisión francesa recogieron automóviles incendiados y escaparates dañados, entre densas columnas de humo negro y una foto en particular, la captada por la fotoperiodista Anne Christine-Poujoulat, que muestra a un agente envuelto en llamas, rodeado de compañeros.
Fuentes policiales apuntan a que entre 400 y 500 «elementos radicales» perpetraron actos vandálicos como ataques a comercios -sucursales bancarias y agencias inmobiliarias- o quema de vehículos, al menos seis coches y un camión.
También lanzaron objetos a la Policía, que respondió con gas lacrimógeno.
En Marsella participó el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, quien emplazó a «tirar a la basura» la ley de seguridad.
«En Marsella, este evento adquiere un significado particular ya que, lamentablemente, no tenemos ninguna grabación de video que nos permita comprender mejor» cómo murió Zineb Redouane, una octogenaria fallecida el 2 de diciembre de 2018 en un hospital, 24 horas después de ser golpeada por una lata de gas lacrimógeno disparada por la policía cuando se encontraba en su casa.