Daniel Artana analizó el contexto global y las condiciones que el país puede encontrar para dar un salto importante en el nivel de actividad económica
El economista Daniel Artana resaltó la oportunidad que se le abre a la Argentina de aprovechar la actual configuración favorable del escenario internacional por el aumento del precio de los commodities, la baja de las tasas internacionales y el mejor desempeño que se espera de la economía de Brasil.
En un artículo publicado por la Fundación de Investigaciones económicas Latinoamericanas (Fiel), Artana analizó el contexto global y las condiciones favorables que el país puede encontrar para dar un salto importante en el nivel de actividad económica.
El analista consideró que en los países de la región se observa una evolución favorable en las principales variables macroeconómicas, que de ser aprovechada por la Argentina, permitiría elevar el nivel de actividad económica, luego de un período sostenido de recesión y estancamiento.
«Si bien en condiciones normales, la evolución positiva de estas variables deberían haber ayudado a despejar el panorama económico argentino, a pesar de las condiciones externas favorables, Argentina no está aprovechándolo debido a las debilidades locales», argumentó Artana en un informe de indicadores de coyuntura para la revista Fiel.
El aumento del precio de las commodities (principalmente en la soja FOB puerto argentino), la baja de las tasas internacionales, y el mejor desempeño esperado de la economía de Brasil, son las variables observadas por el economista para sostener estas definiciones.
Artana reseñó que de acuerdo a la información provista por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD por sus siglas en inglés), «el nivel de actividad de Argentina del tercer trimestre sería 9% inferior al registrado el último trimestre de 2019, algo similar a lo observado en España y el Reino Unido, pero mucho peor que el resto de las economías, las que muestran reducciones de entre 3% y 4% en el mismo período».
Además, el economista sugirió que la tasa de inflación mensual es otro de los factores que actualmente no permiten hacer un aprovechamiento de las condiciones externas y refiere que la misma fue de 1,5% en los meses de abril y mayo, aumentó a un promedio de 2,3% entre junio y septiembre, y subió entre 3,5% y 4% en los meses de octubre y noviembre , «lo que se explica por el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial (3% mensual en los últimos meses) y por los aumentos en algunos precios regulados».
Artana dijo que «a pesar de las medidas tomadas, entre ellas: la suba de la tasa de interés para activos en pesos, más la señal de reversión en el ritmo de emisión monetaria para financiar al fisco durante octubre y noviembre, y complementada por la decisión de la venta de bonos en dólares por parte de organismos oficiales, la elevada brecha cambiaria se mantiene a un nivel muy alto como para que la economía funcione normalmente y empezó a afectar la cuenta corriente cambiaria liquidada al BCRA, con presión al alza sobre el riesgo país».