La Comisión Nacional Electoral (CNE) de Venezuela habilitó 29.622 mesas en 14.200 centros electorales en todo el país y más de 20 millones de personas están convocadas para elegir a los 277 diputados del parlamento para el período 2021-2026
Casi 30.000 mesas de votación en todo el territorio venezolano abrieron sus puertas esta mañana para llevar a cabo las elecciones de renovación de la Asamblea Nacional, el Parlamento unicameral, en medio del boicot de la oposición liderada por Juan Guaidó.
La Comisión Nacional Electoral (CNE) de Venezuela habilitó 29.622 mesas en 14.200 centros electorales en todo el país y más de 20 millones de personas están convocadas para elegir a los 277 diputados del parlamento para el período 2021-2026.
Un total de 14.400 candidatos se presentaron para las elecciones, en las que participarán 107 organizaciones políticas.
Asimismo, uno 200 veedores internacionales acompañarán los comicios. Según el CNE, ya se realizaron 12 de las 16 auditorías del proceso electoral para asegurar la transparencia y confiabilidad de este proceso electoral.
Horas antes de la votación, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó a la participación frente a las peticiones de Guaidó a quedarse en casa e ignorar los comicios.
La comunidad internacional, con Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a la cabeza, adelantaron que no reconocerán el resultado de estas elecciones, informó la agencia de noticias Europa Press.
Washington es el principal aliado de Guaidó y lidera la presión internacional contra Maduro con sanciones económicas, incluido un embargo petrolero vigente desde abril de 2019.
La Unión Europea, por su parte, desestima que las parlamentarias sean «justas, transparentes y creíbles”.
«El mundo necesita respeto, diálogo y entendimiento para avanzar. Desde Venezuela hemos demostrado que es posible coexistir. Aunque hemos sido víctimas de una política cruel de sanciones, resistimos, estamos de pie, y el pueblo lo demostrará votando este 6 de diciembre», manifestó Maduro sobre unas elecciones en las que el país «dará una lección de democracia al mundo».
Guaidó ya denunció los comicios como «un fraude» e invitó a «todos a quedarse en casa» y, en cambio, ejercer la mayoría el próximo 12 de diciembre, en la culminación de la consulta popular de la oposición.
El chavismo perdió el control del parlamento en 2015 tras 15 años de hegemonía chavista. Sin embargo, Maduro rápidamente anuló su poder a través de la Corte Suprema de línea oficialista.
Con todo, fue desde la jefatura del parlamento que Guaidó reclamó en 2019 la presidencia encargada, luego de que la Cámara declarara a Maduro «usurpador» por reelegirse en votaciones «fraudulentas» en mayo de 2018.