Santiago Díaz está terminando la secundaria en el Liceo Aeronáutico Militar y fabricó una lámpara que combate a varios virus, entre ellos el coronavirus
Un joven de 18 años creó una lámpara sanitizante de bajo costo que puede contrarrestar el avance de la Covid-19 y se puede utilizar en comercios, escuelas, hospitales y hoteles, entre otros. Bajo el nombre «CaeliCo», Santiago, el protagonista de esta historia define al invento como «una lámpara sanitizante de bajo costo efectiva contra el 99,9% de los virus, incluyendo al Sars-Cov-2, con la idea de poder utilizarlo en cualquier tipo de espacio cerrado, con las precauciones necesarias y de forma correcta para que pueda cumplir su función».
El nombre nace por de la unión de Caeli que significa aire en griego y Co por las dos primeras letras del virus que tiene en vilo al mundo.
«Sueño formar una empresa para crear diferentes líneas de productos que aprovechen las utilidades de la luz UVC», dijo luego Santiago Díaz, que nació en Tartagal (Salta) y reside actualmente en Rosario. «Le pondría «HigiSol» por higiene y sol, ya que los productos sanitizan el ambiente mediante luz UVC», agregó a El Litoral, el estudiante de sexto año del Liceo Aeronáutico Militar.
En una entrevista al diario de Santa Fe explicó que busca encontrar «interés en alguna empresa» para comenzar a producirla y que ya inició los tramites para patentar el invento.
También marcó la diferencia entra las lámparas comunes y laa suya: «Existen algunas lámparas de UVC que se colocan en mesas o suelos, que no llegan a higienizar el todo, ya que tienen como punto ciego el piso, por donde también se pueden transmitir enfermedades, además de que estos productos son muy costosos y no están al alcance de los que están más afectados por esta pandemia. Mi proyecto llega para innovar corrigiendo eso».
Las diferencias se centra en el costo económico y que el invento de Santiago se puede instalar en el techo y paredes. Además planea que este aparato sea capaz de activarse cuando haya personas presentes en el ambiente ya que contiene una cúpula con vista reducida que evita «que las personas sean afectadas gravemente por esta luz».
Santiago admitió que es «un diseño personal creativo ya que utiliza elementos nuevos, (no utilizados en otros modelos del mercado) creados y pensados para que su función sea posible, e innovador ya que se basa en productos inventados e intenta mejorarlos, utilizando una lámpara con una vida útil de más de 18.000 horas de uso».
Además advirtió que el proyecto está pensando para que se aplique en cualquier parte del mundo y que espera que Rosario sea la primera ciudad que lo ponga a prueba, aunque no descarta que se lleve a toda la provincia para luego pasar a nivel nacional.