Con ayuda de Oscar Ruggieri y otros integrantes de la selección campeona del mundo en 1986, el "Narigón" tomará cuenta del deceso de Diego
Jorge, hermano de Carlos Salvador Bilardo, reveló detalles de cómo será el momento que el «Narigón» se entere de la muerte de Diego Armando Maradona, el mejor jugador que le tocó dirigir en su extensa carrera como DT. Además, fue director de Selecciones cuando el «Pelusa» estaba en el banco de la albiceleste.
En un principió no tenían pensando contarle, aunque Jorge admitió que la noticia estará latente durante las próximas semanas y que será difícil continuar de esta manera ya que Bilardo mira mucha televisión.
Por eso, Jorge ya habló con Oscar Ruggeri, uno de los referentes de México 86 y amigo de Diego y de Carlos, para que visite junto a «dos o tres muchachos» al ex entrenador y «ver cómo está».
«Vamos a ver cómo reacciona y qué pasa», agregó el hermano menor del médico campeón del mundo.
En este sentido contó qué significaba Diego y su familia para el Dóctor, más allá del mundo deportivo: «Había una conexión con Coco Villafañe, padre de Claudia. Le hicimos la casa, se la amueblamos. Mi señora iba con Claudia a comprar la ropa a las chicas, y de hecho, Claudia fue dos o tres veces a ver a Carlos en este último tiempo«.
Por estos días el «Narigón» pasa sus horas lejos de la actualidad de los medios de comunicación, centró sus energías en mirar las series de Pablo Escobar que están disponibles en Netflix.
Finalmente, Jorge contó que su hermano se encuentra actualmente abstraído de lo que ocurre en los medios de comunicación, y que vive en un departamento cerca de sus familiares. En ese sentido, explicó que ahora se encuentra ve la plataforma de streaming «Netflix», y que en particular, le gustan «las de Pablo Escobar».
Bilardo, de 82 años, sufre del síndrome de Hawking-Adams desde hace algunos años. Más allá de que recibió el alta, su cuadro requiere tratamiento permanente.
Las principales características de este síndrome son trastornos de la marcha, dificultad para comenzar a caminar, debilidad en las piernas y caídas sin motivo aparente. Algunos síntomas asociados con la progresión de la enfermedad son demencia, cambios constantes de humor, apatía, aislamiento, problemas de atención e incontinencia urinaria.