Cuando la dueña del hogar se dio cuenta del animal llamó a una ONG especialista en koalas que, en primera instancia, no creyeron el descabellado relato
Cuando una mujer de Adelaida, en la Australia Meridional, ingresó a su sala y se fijó sobre el árbol navideño que yace en su hogar se encontró con una gran sorpresa: un koala.
El animal decidió ser parte de la decoración para Navidad y pasar desapercibido por la familia, pero no tuvo mucha suerte porque rápidamente Amanda avisó a la ONG 1300Koalaz, que ayudan a estos marsupiales.
Sin embargo, en el primer llamado la mujer le tuvo que explicar varias veces a la operadora la situación, ya que del otro lado del teléfono se pensaba que se trataba de una broma.
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Luego, los trabajadores acudieron al domicilio y dieron con la realidad. Al llegar aclararon: «Los koalas son criaturas muy curiosas y, si se presenta la oportunidad, investigarán».
Algunas personas aseguraron que ese sería su «deseo para Navidad» o manifestaron que, si les sucediera algo así, sería «el mejor día» de su vida.
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