El presidente chileno afirmó que en su país "surgió una izquierda muy radical, muy extremista, que no respeta los principios básicos de la democracia"
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, arremetió hoy contra la izquierda de su país durante la XIII edición del Foro Atlántico de la Fundación Internacional para la Libertad, al asegurar que esa corriente política «no respeta los principios básicos de la democracia y del Estado de Derecho».
En el foro, el mandatario habló sobre los desafíos pospandemia y sobre el proceso constituyente que inició Chile el pasado 25 de octubre, con el aplastante triunfo de la opción para reformar la actual Constitución, impulsada por el exdictador Augusto Pinochet (1973-1990).
El Presidente afirmó que «surgió en Chile una izquierda muy radical, muy extremista, que no respeta los principios básicos de la democracia y que permanentemente quiere desbordar ese estado de derecho y esta izquierda a mi juicio no es el camino que Chile necesita para alcanzar una sociedad más libre, más justa».
Asimismo, advirtió que, hoy en día, «tenemos mucho populismo en nuestro país, gente que promete las soluciones fáciles, en los atajos, el éxito sin trabajo, en lograr las cosas haciendo énfasis en los derechos, pero olvidándose de los deberes y eso nos preocupa mucho».
Piñera manifestó que la izquierda radical en Chile «no tiene los votos, pero sí que muchas veces anda de la mano de la violencia y el populismo».
Entretanto, al ser consultado sobre los acuerdos entre el mundo político de cara a la nueva Constitución dijo que «tengo fe y confianza de que el modelo chileno, con ajustes y cambios, no se va a tirar por la borda, y que vamos a ser capaces de acordar una nueva Constitución».
El pasado 25 de octubre, los chilenos votaron en un plebiscito donde la opción «Apruebo» obtuvo más del 78% de los votos para iniciar la redacción de una nueva Carta Magna, y así dejar atrás el texto creado en 1980 durante la dictadura cívico militar pinochetista.
El 11 de abril del 2021 será la elección de los Convencionales Constituyentes, que serán 155, cuyo objetivo será escribir en un plazo de 12 meses como máximo, una nueva Constitución para Chile, que deberá pasar por un voto popular ratificatorio, conocido como plebiscito de salida, donde los chilenos decidirán si aprueban o no la nueva Carta Magna.