En el sindicato rosarino persiste la convicción de seguir defendiendo los derechos de los trabajadores y de continuar el camino de la solidaridad para con toda la sociedad
Por Pablo Bloise
El Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario no claudica en su lucha. La pandemia puso trabas pero el compromiso las supo sortear. El gremio continúa enarbolando la bandera de la defensa de los trabajadores y sus familias, con acciones que van de la mano con las convicciones de un sindicato que apuesta a la solidaridad para con toda la sociedad, a ponderar el rol de la mujer y a la defensa del medio ambiente.
La crisis en los sectores más vulnerables, impulsada aún más por la pandemia de coronavirus, significó para el gremio un nuevo desafío: el de seguir expandiendo su Campaña Solidaria Permanente y redoblar esfuerzos para, con ayuda y donaciones, hacer que más gente pueda acceder a un plato de comida en medio de una situación crítica.
La solidaridad se consolidó como una pata fundamental en la estructura del sindicato, que día tras día se involucra cada vez más con las necesidades de los sectores más vulnerables y alcanzados por la crisis.
Por otra parte, el destacado rol de las mujeres dentro del sindicato da cuenta de otro de los grandes compromisos de Luz y Fuerza: la defensa de sus derechos y la búsqueda de la igualdad de condiciones para ambos sexos.
En tanto, la defensa del medio ambiente también ocupa un lugar central en la agenda del gremio. Es que el Sindicato de Luz y Fuerza integra la mesa directiva del Pacto Global de la ONU, una de las iniciativas de responsabilidad corporativa más importantes del mundo, que busca promover a través de diversos principios universales de derechos laborales, derechos humanos, medio ambiente y anticorrupción, una economía sostenible e inclusiva.
En la ciudad de Rosario, y ante la problemática de los incendios en los humedales del Paraná, el gremio junto al Movimiento Sindical Rosarino y la Cátedra del Agua de la UNR, a cargo de Aníbal Faccendini, elevaron al Concejo una propuesta para que el río Paraná sea considerado persona jurídica, susceptible de derechos y protección. La misma fue impulsada por el Palacio Vasallo, en una nueva acción por parte del sindicato vinculada al cuidado del medio ambiente.
Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza, calificó la medida del Concejo como un «paso fundamental» para proteger el Paraná. «Nos llena de satisfacción que el Concejo haya abordado el tema y le haya dado un tratamiento favorable», sentenció.