Al igual que hace once años, un grupo de curas organiza una cena solidaria el 24 de diciembre para personas sin techo. CLG dialogó con el padre Gonzalo Carbone, uno de los coordinadores de la actividad
Si bien aún falta un mes para la llegada de las Fiestas, ya empiezan a aparecer los gestos solidarios para que los que menos tienen también puedan celebrar Navidad. En un contexto de una compleja situación económica producto de la pandemia, muchos sacerdotes y organizaciones locales de voluntarios optan por direccionar sus esfuerzos hacia los más necesitados. Por eso, al igual que en los últimos once años, un grupo de curas de barrios populares de la ciudad realizará un asado de Nochebuena y ya comenzaron a recibir donaciones para una jornada que promete tener una alta demanda.
En ese sentido, CLG dialogó con el padre Gonzalo Carbone, uno de los coordinadores de la actividad, quien dio detalles de la iniciativa y contó cómo se puede ayudar: «Desde hace once años un grupo de curas de Rosario comenzaron a trabajar con la Nochebuena con los más excluidos. Este año uno de los pioneros, el padre Walter Curi, falleció en febrero por lo que también esto significa recuperar ese legado y seguir trabajando en esto que nosotros llamamos un gesto».
«La Nochebuena, el día que para nosotros los cristianos nace Jesús, nadie puede estar sin un plato de comida, un abrazo ni un brindis. La idea es que no estén solos», agregó.
Además, Carbone se refirió a los inicios de esta acción solidaria y como fue cambiando hasta llegar a lo que es hoy: «Estos curas comenzaron haciendo una mesa fría con sánguches, empanadas y demás. De a poquito esto fue creciendo y ahora se hace un super asado, que no tiene nada que envidiarle al asado de una familia. Gracias a Dios, con la colaboración de la gente que es impresionante, damos de comer a más de 300 personas».
Sin embargo, este año se están preparando para recibir una demanda aún mayor producto de la situación económica, aunque la pandemia obligará a aplicar los protocolos necesarios: «Quizás este año venga más gente por la situación económica, pero también tenemos complejidades con el tema covid».
En los últimos años, el asado se realizaba en la Parroquia Inmaculada Concepción de Ricchieri y Catamarca, pero por la situación sanitaria se llevará adelante al aire libre: «En vez de hacerlo en la sede de Cáritas o en la Parroquia Inmaculada Concepción como se venía haciendo, esta vez lo haremos al aire libre en el Parque Yrigoyen (Laprida y Gálvez) y en todo caso, si el tiempo nos llega a jugar una mala pasada, nos metemos adentro de la Iglesia del Buen Pastor».
¿Cómo ayudar?
A falta de un mes, la recepción de donaciones ya comenzó y hay distintas maneras de colaborar: «Lo que pedimos es gaseosa o mesa dulce, o en su lugar un aporte de $300. Con ese dinero alquilamos las parrillas, compramos carne si hace falta, el helado y demás», contó el padre Carbone.
«Pueden acercarse a la Iglesia del Buen Pastor (Laprida 2747) de 8 a 18 a dejar su donación. Todo es bienvenido. Nunca faltan los regalos para los más chiquitos, por lo que si alguien quiere acercar un juguete será bienvenido», agregó.
«La recepción de donaciones va a seguir hasta el mismo 24 de diciembre. Viene mucha gente, pero no sobra nada, porque al final de la noche lo que hacemos es armarle una vianda a cada uno para que también puedan comer el 25», concluyó.