Se encontraba bajo prisión domiciliaria y había tenido que ser internado en una unidad de terapia intensiva en Rafaela
David «El Gordo» Perona, conocido como el «rey del juego clandestino», murió el domingo en Rafaela como consecuencia de un cuadro de coronavirus. Se encontraba bajo prisión domiciliaria y había tenido que ser internado en una unidad de terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica.
El parte médico añade que padecía coronavirus «asociado con diabetes tipo 2, hipertensión, y obesidad mórbida, con un peso estimado de 270 kilos», además de falla renal y falla hemodinámica. El parte médico añade que padecía coronavirus «asociado con diabetes tipo 2, hipertensión, y obesidad mórbida, con un peso estimado de 270 kilos», además de falla renal y falla hemodinámica.
Perona estaba imputado como presunto jefe de una asociación ilícita dedicada a juego clandestino. Cumplía con prisión preventiva domiciliaria por padecer sobrepeso.
El «rey del juego clandestino» había sido detenido en agosto por órdenes de la Fiscalía de Rosario, en un operativo realizado por Tropas de Operaciones Especiales en Rafaela.
Según determinó una investigación, estaba involucrado en una causa por asociación ilícita junto al empresario Leonardo Peiti. Fueron las declaraciones de este último ante la Justicia las que derivaron en el arresto y la destitución del ex fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, y del ex fiscal de Flagrancia, Gustavo Ponce Asahad.