En una entrevista radial, el presidente dio detalles del plan de vacunación masivo que buscará terminar con la pandemia de coronavirus. También habló de otros temas, como el aborto
El presidente Alberto Fernández ratificó este jueves que «sobre fines de diciembre» el país va a «contar con la vacuna rusa» contra el coronavirus y reiteró que entre los meses de enero y febrero podrán ser vacunadas unas 10 millones de personas.
«Nuestra idea es vacunar a 10 millones de personas entre enero y febrero y eso nos dejaría llegar a marzo en una situación mucho más tranquila», dijo el mandatario esta mañana en declaraciones a la radio online FutuRöck.
En ese marco, Fernández ratificó que «10 millones de personas serán vacunadas entre enero y febrero», lo que representa el «23 por ciento de la población», un aspecto que juzgó clave para evitar una eventual segunda ola de contagios el año próximo.
Para ello reiteró que se pondrá al frente del comando de vacunación, que integran los ministerios de Salud, Interior, Seguridad y Defensa, que se reunirá el próximo lunes para avanzar en la logística que requiere el proceso en todo el país.
«No es una tarea fácil por la infraestructura que exigen las vacunas», dijo el Presidente y agregó: «Argentina tiene una capacidad de vacunación de aproximadamente 5 millones de personas por mes con lo cual podríamos vacunar 10 millones entre enero y febrero dándole prioridad al personal de la salud, de seguridad, y adultos mayores con enfermedades prevalentes».
En ese sentido, dijo que «estaríamos vacunando algo así como al 23% de la población y eso nos permitiría entrar a un marzo muy tranquilo porque lo que podría ser la segunda ola» y agregó: «Podríamos atravesarla con entre un 60 y 70 por ciento de las personas vulnerables en términos médicos, vacunadas».
«Además, en marzo podríamos contar con la vacuna de AstraZeneca. Ahí tendríamos 4,5 millones de vacunas más y así, hacia fines del mes, estaríamos vacunando a todos los que están en riesgo», explicó.
Añadió que, si «logramos vacunar a todos, estaríamos bien porque para el resto de la gente (que no es población de riesgo) es una gripe molesta».
En tanto, reiteró que el Gobierno tiene «avanzadas las negociaciones con absolutamente todos los fabricantes de vacunas» y detalló: «Tenemos un acuerdo con Oxford Séneca para producir en la Argentina, también tenemos una propuesta de Rusia que está avanzando muy bien y nos permitiría tener la vacuna sobre fines de diciembre».
«Igualmente quiero aclarar que muchas veces los tiempos de pruebas se van corriendo pero todo indica que, sobre fines de diciembre, podríamos contar con la vacuna rusa», insistió.
Por otro lado, sostuvo «nadie debe relajarse» ante la pandemia, aunque se atraviesen semanas consecutivas de caída de contagios y de que el virus vaya «cediendo», y remarcó, en relación a la tasa de letalidad de la enfermedad, que el país se encuentra «dentro del promedio del mundo y por debajo del promedio de América Latina».
«Conforme no estoy. Hubiera querido que nadie muriera», dijo el mandatario pero destacó que «nunca se saturó el sistema sanitario por el enorme trabajo que hicimos».
En ese marco, se quejó: «Escucho a algunos exministros que dejaron vencer vacunas que me explican cómo había que hacerlo. Son los que dejaron el sistema sanitario en situación calamitosa y no inauguraban hospitales para que la gente no sintiera que iban a los hospitales de Cristina (Kirchner). Son los que cerraron el Ministerio de Salud y ahora quieren explicarme cómo se hace; es como el colmo».