Así lo advirtieron especialistas, quienes destacan que con la cuarentena muchos pacientes dejaron de hacer sus controles de rutina
Especialistas advirtieron una merma en las consultas presenciales para detectar y prevenir el cáncer de piel y recomendaron la realización de autoexamen para chequear lunares, manchas o marcas y despejar dudas en pacientes que, por temor a coronavirus, prefieren no acercarse a centros médicos, de cara a la llegada del verano.
«Lamentablemente, desde que se empezó a hablar de la cuarentena, muchos pacientes, sobre todo los de mayor edad, dejaron de hacer sus controles de rutina. Luego, se sumó la reorganización de tareas de los médicos del sistema público, que obligó a abandonar tareas habituales de dermatólogos para atender a los pacientes con Covid», explicó a Télam Ana Clara Acosta, médica dermatóloga del Hospital Ramos Mejía.
De acuerdo a los especialistas, debido a la pandemia, un número importante de pacientes postergó o suspendió sus controles de rutina, algo alarmante ya que la detección temprana es fundamental y puntualmente el cáncer de piel, la forma más común de cáncer en los seres humanos, «detectado a tiempo, es curable en la mayoría de los casos».
«El cáncer de piel puede aparecer en cualquier momento de la vida, con mayor o menor riesgo según los antecedentes de cada paciente, pero es fundamental el control dermatológico y de todas las especialidades de la medicina que fueron abandonadas en estos meses», alertó Acosta.
La médica comentó que no recibe pacientes desde fines de marzo, y que incluso cirugías programadas fueron suspendidas por el riesgo de contagio y de contaminar los quirófanos.
«Fue muy triste controlar a los pacientes y ver cómo los tumores crecían sin poder darles alguna solución, más que una palabra de aliento y esperanza», lamentó.
Si bien la telemedicina fue una aliada en este contexto de pandemia, Acosta explicó que en la dermatología es difícil hacer un diagnóstico de una enfermedad maligna mediante una foto o un video.
En ese sentido, pidió «seguir incentivando el autocontrol de la piel, la consulta anual al especialista, o la consulta temprana en caso de tener una lesión rara, nueva, que no se cura».
En esa línea, el dermatólogo Andrés Politi dijo a Télam que durante las medidas sanitarias tomadas por el coronavirus hubo «controles periódicos que no se realizaron o se hicieron en forma parcial por medios virtuales», y personas con enfermedades nuevas que consultaron «con afecciones en estado más avanzado al que habitualmente vemos».
Explicó que no fue sencillo establecer «el equilibrio justo entre el aislamiento preventivo por el Covid y los controles impostergables de salud», y esa dificultad incluyó en la toma de decisiones de los médicos sobre conductas diagnósticas y terapéuticas.
«¿Análisis ahora o en 6 meses? ¿Puede esperar la cirugía? ¿Cuánto tiempo? Todas preguntas que nos hacemos a diario y que no tienen una sola respuesta», indicó el médico de la Sociedad Argentina de Dermatología.
Politi relacionó la baja en las consultas con otros eventos como la «experiencia triste del 2002-2004», cuando, opinó, «en los tres años posteriores de crisis económica y social se empinaron las curvas de mortalidad cardiovascular y oncológica, y recién en 2005 retomaron la dinámica previa».
«Se interpretó ese comportamiento como consecuencia de la falta de asistencia médica porque el foco de atención estaba en otro sitio y algo parecido ocurre ahora», dijo.
Subrayó que «a medida que los tiempos de pandemia se alargan, es imprescindible repensar las prioridades» y en ese sentido, remarcó: «La prevención y el tratamiento de la salud es un rubro que pide atención urgente».
Ante la llegada del verano, y en el marco de la campaña de prevención de cáncer de piel que realiza durante todo noviembre la Sociedad Argentina de Dermatología, los profesionales piden extremar los cuidados.
A diferencia de años anteriores en los que se alentó a la consulta y chequeos gratuitos en todos los hospitales públicos, en esta edición el objetivo es el de «promover el autoexamen y la consulta temprana, bajo protocolos estrictos por el Covid».
Entre las recomendaciones, se aconseja observar la piel, revisar zonas ocultas como el cuero cabelludo, la zona genital, y pedir ayuda para evaluar zonas como la espalda, para poder reconocer si alguna mancha o lunar es nuevo o cambió.
Por otro lado, entre las claves para proteger la piel del daño solar se aconseja usar prendas de vestir que cubran zonas delicadas como rostro, brazos, la zona del pecho, aplicar abundante protector solar de amplio espectro con FPS (factor de protección solar) superior a 30, y en caso de pieles blancas, de 50 o superior, y evitar, en lo posible, la exposición solar entre las 10 y las 16, horario en que los rayos ultravioletas son más intensos.