Por: Enrique Genovar
La forma de este torneo no te da lugar a varios tropiezos. Eso es para los equipos que pretendan quedar entre los dos primeros de su grupo. Es por este motivo, que considerando cómo se está desarrollando la zona 3 donde está Central, el encuentro ante Banfield aparece como fundamental. El Kily lo tildó de final lo que parece exagerado, pero viendo los puntos que han sumado los equipos no parece tan descabellado la apreciación del entrenador.
Un partido clave es el que va a disputar el Canalla ante el Taladro. Claro que, para lograr el objetivo de sumar, Central deberá mejorar algunos aspectos fundamentales y potenciar las virtudes.
Lo principal para comenzar a edificar un potencial triunfo es acomodar el sistema defensivo. El rapidito de Mauricio Cuero, que fue figura en los dos partidos que jugó Banfield, debe ser controlado. Es que la velocidad del delantero puede ser un dolor de cabeza para una defensa inestable como la que ha presentado Central en sus presentaciones anteriores. Claro que Banfield ha demostrado más atributos y el cuerpo técnico canalla ya tomó apuntes de eso.
En lo que tiene que ver con potenciar lo propio, lo mejor se ha visto lo que ha logrado desde los pies de Emiliano Vecchio. El fútbol de Central pasa por el ex Bolívar, pero para mejorar esta virtud el Kily tendrá que tratar de que el equipo tenga más sociedades. Otra de las características positivas que ha mostrado y que puede ser un camino para quedarse con los puntos que se pondrán en juego en el Gigante es la pelota detenida. Hoy en el fútbol argentino explotar esa situación de juego aparece como un ítem fundamental y más en un partido como el que se viene que, en la previa, asoma como cerrado.
Central se mide ante el Taladro y pondrá mucho en juego. Es que el cuerpo técnico y los jugadores tiene como objetivo fundamental terminar entre los primeros dos de su grupo para después meterse en la definición por el premio mayor.