Por Santiago Fiszbein
Ant-Man volvió a la pantalla con su nueva aventura en solitario, pero esta vez lo acompaña la heroína Wasp.
Esta secuela sigue los mismos pasos que su antecesora, ya que es una comedia que invade enormemente a la cinta y deja de lado a la esencia del cómic.
Aún así funciona y tiene ese espíritu de Marvel que ya avanzada la trama se pone a tono con el cómic. Los personajes no varían, salvo el científico Hank Pym y su hija Hope que están logrando entrar al reino cuántico para encontrar a Janet Van Dyne, la esposa de Pym que habita allí luego de volverse subatómica en una misión.
Paul Rudd, quien es el protagonista, se desempeña como comediante más que de héroe, pero aún así sigue funcionando.
Pero el crédito se lo llevan los increíbles y maravillosos efectos especiales. No es una mala película, es divertida y tiene grandes escenas de acción que vale la pena disfrutarla en familia en estas vacaciones.
Calificación: Buena.