Durante junio fueron internados en el Hospital de Pediatría Juan Garrahan de Buenos Aires, 2.000 pacientes, que se sumaron a los aproximadamente 1.500 de mayo, debido a la incidencia de los virus respiratorios.
Desde el centro de salud se informó que «se pudo brindar atención adecuada a la demanda creciente gracias a que el Hospital se había preparado con la inauguración de la nueva Unidad de Contención Estacional (UCE), la optimización en el uso de camas, la contratación de otras en el Hospital Militar y el trabajo en red junto a centros asistenciales de la ciudad, de la provincia y de todo el país».
La información que llegaba desde el hemisferio norte en los primeros meses del año marcaba una epidemia grave de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), que hacía prever una réplica en la Argentina, y en el hemisferio sur en general, de la misma intensidad.
«Ante esta situación, en abril el Hospital Garrahan conformó un comité de crisis con el objetivo de que tomara las medidas necesarias para garantizar atención adecuada a los bebés, niños, niñas y adolescentes que lo requirieran en la época invernal», se indicó en un comunicado.
La intensidad de la epidemia de virus respiratorios significó la internación de 1.500 pacientes en mayo, más de un 15% por encima de la cifra de 2017, y de 2.000 en junio, lo que representa un incremento de más del 32% con respecto al año pasado.
«A pesar del importante aumento de la demanda, el Garrahan pudo garantizar la calidad de atención a sus pacientes gracias a la optimización del uso de las camas, favoreciendo la disponibilidad para pacientes con enfermedades respiratorias graves; la creación de la Unidad de Contención Estacional (UCE); la contratación de camas en el Hospital Militar como reaseguro; la implementación de una guardia de laboratorio para estudios virológicos para días no laborables; las derivaciones a través de las obras sociales de los pacientes con cobertura; y el trabajo en red con otros centros de la ciudad, la provincia y el país», enumeró el nosocomio.
«Las acciones que llevamos adelante nos permitieron lograr una mejor atención, otorgando un mayor confort para los niños, sus cuidadores e incluso para aquellos que somos responsables de brindar la atención», resaltó Pedro Rino, Coordinador de la Unidad de Emergencias del Garrahan. Agregó que «desde hace un mes y medio la demanda de consulta e internación aumentó notablemente debido a los cuadros de bronquiolitis y otras infecciones respiratorias agudas bajas».
«Lo esperable es que esta situación continúe hasta las vacaciones de invierno, dado que disminuiría la transmisión de virus entre las personas, y posteriormente persista en menor medida al menos hasta el mes de octubre», apuntó.
Según se informó, la UCE cuenta con 40 camas y fue inaugurada en mayo, previo al inicio de la epidemia. Ocupa 700 m2 y todas sus camas disponen de oxígeno, dado las características de la epidemia. Además, el Garrahan contrató 20 camas en el Hospital Militar, adonde fueron derivados, entre mayo y junio, 187 pacientes con patologías respiratorias, quienes recibieron el seguimiento conjunto de profesionales de ambas instituciones.
«El nuevo espacio que destinamos y el gran trabajo llevado adelante por todo el equipo del Hospital nos permitió recibir 32% más de pacientes con enfermedades respiratorias y brindarles una mejor atención evitando así el desborde en los pasillo que hubo en años anteriores», resaltó Carlos Kambourian, presidente del Garrahan.