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Comenzó el primer juicio por jurados de Entre Ríos con un caso de homicidio


"Es un hecho histórico pero la historia la escriben los cronistas, nosotros debemos concentrarnos en el trabajo de bregar que el imputado tenga un juicio justo", dijo el juez técnico Pablo Vírgala al abrir el debate

 

Un hombre imputado del crimen a balazos de un joven durante una pelea ocurrida en abril de este año en la ciudad de Paraná comenzó hoy a ser juzgado en el primer juicio por jurados en la provincia de Entre Ríos.

El juicio a Carlos Iván Caminos por el homicidio de Milton Gastón Luna (25), comenzó minutos después de las 9 en el salón del Superior Tribunal de Justicia (Stjer) de la capital entrerriana, y continuará mañana y el viernes.

Del total del desarrollo judicial, sólo serán difundidas las instrucciones preliminares y finales, el inicio del debate, los alegatos de clausura y el veredicto.

A la izquierda del juez técnico Pablo Vírgala y en el otro extremo del salón del Superior Tribunal de Justicia (Stjer) de la capital entrerriana, para respetar las medidas sanitarias, se ubicaron los 12 jurados titulares y tres suplentes, ya que una jurado no logró llegar a tiempo.

En tanto, a la derecha se ubicaron los fiscales Santiago Brugo y Juan Malvasio; el imputado y su abogado defensor Javier Aiani; y el abogado Javier Barbagelata Xavier como querellante.

A las 9.16 el juez decidió iniciar la jornada luego de esperar unos minutos para que la jurado número 14 se presente, aunque no llegó a tiempo.

«Es un hecho histórico pero la historia la escriben los cronistas, nosotros debemos concentrarnos en el trabajo de bregar que el imputado tenga un juicio justo y que respeten sus garantías en mi caso, y ustedes de escuchar y prestar atención a las pruebas que se presentan», dijo Vírgala al abrir el debate.

«No tengan miedo -continuó-, cuando se hablan de garantías, como pensamos que nunca seremos imputados pensamos que son de otras personas, pero el principio que debe guiarnos es que alguna vez podríamos estar ahí y querríamos que se nos respeten».

Luego, los jurados prometieron «examinar y juzgar con imparcialidad la causa, observando las constituciones y las leyes» del país; y el juez explicó el proceso judicial realizado, y les aseguró que las partes presentarán distintas versiones del mismo hecho.

«Voy a dirigir el debate, intentando que sea un juicio justo sin amaños, trampas ni sorpresas, pero ustedes resolverán si el imputado es culpable o no», les indicó.

Vírgala señaló la cinta divisoria que se dispuso delante del jurado, y manifestó que tiene un «sentido simbólico, porque jamás se puede traspasar eso, y nadie puede molestarlos e interferir en su trabajo».

En tanto, recordó que las partes mostrarán las pruebas y que el imputado llega «como inocente, por eso tiene todas las garantías, al igual que ustedes, y hasta que una sentencia firme no disponga lo contrario».

En ese sentido, precisó que «la duda está en favor del imputado», y que si el jurado no llega a un veredicto unánime «se debe optar por la no culpabilidad».

Finalmente, Vírgala remarcó que el jurado «no debe dar razones de su decisión», que se trata de «una deliberación secreta que no puede trascender» y les explicó a los jurados que deberán marcar «con una cruz en un papel, si es culpable o no».

El veredicto deberá ser «culpable o no culpable» y por unanimidad, y en el caso de que el jurado no esté de acuerdo en su totalidad se deberá llevar adelante una nueva discusión.

Este jueves el juicio continuará con la declaración de los testigos presentados por todas las partes, aunque no será transmitido ni difundido, mientras que para el viernes se esperan los alegatos de clausura, las instrucciones finales y el veredicto.

El crimen ocurrió cerca de las 16 del 25 de abril último, en la calle Miguel David, entre Gobernador Parera y Mihura, frente a un descampado del barrio Los Paraísos de Paraná.

Según la investigación fiscal, Caminos y Luna se encontraron en un taller mecánico y en una motocicleta se dirigieron al lugar, donde el segundo recibió dos disparos de un arma calibre Magnum 44, uno en la espalda y otro posterior en la cabeza, que le provocaron la muerte.

Cuatro días después, Caminos fue detenido en un allanamiento que se realizó en su vivienda ubicada en calle Isabel Guevara de Paraná, y ahora llega a juicio procesado por el delito de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego», aunque en libertad.