"El objetivo era matar a personas de la comunidad judía a quienes los autores intelectuales despreciaban", advirtió el abogado Horacio Etcheverry, representante de la querella unificada de los familiares de las víctimas
Los familiares de víctimas del atentado a la AMIA pidieron hoy prisión perpetua a Carlos Telleldín por el atentado a la mutual judía y sostuvieron que actuó por odio racial, en el alegato final del juicio por el ataque terrorista que causó 85 muertos el 18 de julio de 1994.
«El objetivo era matar a personas de la comunidad judía a quienes los autores intelectuales despreciaban», advirtió el abogado Horacio Etcheverry, representante de la querella unificada de los familiares de las víctimas, en su alegato final ante el Tribunal Oral Federal 3.
Los familiares reclamaron que se condene a Telleldín, único acusado, a prisión perpetua como partícipe necesario de «homicidio doloso doblemente calificado por odio racial o religioso y por haber sido cometido por medio idóneo para causar peligro común»
Esta querella se diferenció así de la AMIA-DAIA, que la semana pasada reclamó 20 años de cárcel para quien fue el último poseedor de la camioneta Trafic usada como cochebomba, al entender que supo que era para cometer un delito grave, pero pudo ignorar que se trataba del atentado.
Los familiares, por el contrario, sostuvieron ante el Tribunal que Telleldín «conocía que el vehículo Renault Trafic sería utilizado para un atentado», cuando el 10 de julio de 1994 lo entregó acondicionado para soportar gran cantidad de peso.
El abogado Etcheverry sostuvo que el entonces reducidor de autos creó «una ficción» para «encubrir la entrega y establecer una coartada exculpatoria».
El juicio seguirá el miércoles próximo con el alegato de la fiscalía.