Por Emilia Ottogalli
La Fundación Argentina OncoHematológica Pediátrica más conocida como FAOHP es una organización que se encarga de un sinfín de actividades para ayudar a los niños que sufren enfermedades de ese tipo. Con una historia que casi llega a los 31 años, desarrollan tareas en cinco centros de salud para colaborar y aportar su granito de arena. Con La Gente habló con Gabriela Moroni, presidenta de FAOHP sobre su trabajo.
«Empezamos en el Hospital Centenario, después seguimos en el Provincial, y por último en le Vilela. Ahora estamos en la UOM y hacemos algunas acciones en el Español», enumeró Gabriela. Y explicó, entonces, que la Fundación cuenta con nueves personas que componen la Comisión Directiva y otras 23 definidas como voluntarios.
«El voluntariado es el motor de todo», resaltó. Son ellos, por ejemplo, los que se encargan de «hacer actividades lúdicas con los chicos que quedan internados». Además, comentó que «hay tres o cuatros voluntarios que van por hospital y son fijos».
Gabriela, con total naturalidad, desglosó en un alarga lista todas las tareas de las que se encargan: «Se hacen refacciones de habitaciones, de baños, cuando los chicos necesitan volver a sus casa y no están en condiciones. Tenemos el banco de pelucas. Ayudamos con el tema pañales y con el transporte en el Hospital Vilela. Trabajamos conjuntamente con Trabajo Social. También proveemos de muletas, sillas de ruedas, festejamos cumpleaños». «Nos manejamos todo en base a los eventos que hacemos y donaciones», señaló también.
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Actualmente, FAOHP se encuentra desarrollando un nuevo proyecto. Se trata de «la construcción de una casa para chicos trasplantados oncológicos«. «El trasplantado necesita una condición especial porque está muy bajo en defensa entonces no puede ir a una pensión o a un hotel», aseguró. Y es por este motivo que muchas veces existen dificultades para alojarse antes y después de la cirugía. Acá es donde entra en juego la Fundación, para solucionar este conflicto.
«En una primera etapa son cinco habitaciones y después son otras cuatro arriba. Todas están preparadas para sillas de ruedas. Y dos son un poco más grande para que cumplan con todas las normas con respecto a discapacidad», detalló la presidenta.
La idea de la casa «surgió de una inquietud de los directivos del Hospital Vilela, no había lugar para alojar a los trasplantados». Luego de estudiar, se dieron cuenta de económicamente era factible. «Armamos un proyecto que presentamos a un montón de gente y la que lo tomó fue Daniela León. Ella nos otorgó una casa en Cerrito y Sarmiento pero estaba usurpada. Ahí la Municipalidad hizo gestiones y nos otorgan este terreno de Virasoro 870 en comodato», relató.
Para solventar este proyecto la Fundación consiguió «un subsidio del Gobierno de Santa Fe, uno pequeño de una diputada provincial, Clara García y uno del presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti».
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Sin embargo, dado que el costo es de $11.900.000, necesitan seguir recaudando fondos para poder llevarlo adelante en su totalidad, para esto realizarán una cena «en Terrazas, la Fluvial. Está dirigida principalmente a las empresas pero también pueden ir los particulares». Gabriela contó además: «Tenemos una campaña de un Ladrillo por una Sonrisa. Podés aportar desde $100 hasta lo que vos quieras, a través del Facebook«.
La presidenta de la Fundación dejó la puerta abierta para aquellos que quieran acercarse a la sede de Laprida 2129 los días lunes, jueves y viernes en el horario de 9 a 13hs. La ayuda no sólo puede ser en forma económica, sino que la invitación está hecha también para el que quiera ofrecerse como voluntario y dar una mano en el trabajo del día a día.