La Policía identificó a un adolescente de la ciudad platense de Berisso mientras que en el partido bonaerense de Quilmes se hizo lo propio con un profesor de matemáticas tras allanamientos realizados en las últimas horas por falsas amenazas de bombas a escuelas.
El primero de los hechos ocurrió en la ciudad de Berisso donde los efectivos allanaron una casa del Barrio Villa San Carlos e incautaron el celular usado para hacer los llamados.
«Papá y yo laburamos todo el día como burros y me pagas así.
Esto no se perdona» dijo la mamá del adolescente de 17 años sospechado de concretar las amenazas.
«Esta vergüenza que me estás haciendo pasar no te la perdono», señaló la mujer enojada por la situación.
Además de efectivos de la jefatura Departamental La Plata actuaron numerarios de la Dirección de Explosivo, Comando de Patrulla, Policía Local, Caballería e Infantería.
El otro procedimiento se realizó en la localidad de Quilmes, la Policía de la provincia de Buenos Aires identificó a un profesor de matemáticas de 46 años en su casa de la calle República del Líbano al 900, en otra causa relacionada al delito de «intimidación pública».
«Se trata de un docente que da clases en los colegios Normal 20, Media 3 y 4 de Quilmes y además se halla investigado en otras causas del mismo tenor», dijo uno de los investigadores.
«En el allanamiento se secuestraron gran cantidad de aparatos celulares y chips prepagos, un distorsionador de voz y documentación varias de recortes periodísticos relacionados a Instituciones Públicas y a estos hechos», indicó el jefe policial.
Interviene en esta causa la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) N° 21 del Departamento Judicial de Quilmes e intervinieron las comisarías Quilmes Primera, Octava más el grupo Halcón, Infantería, GAD y Explosivos.
Jornadas en las escuelas
A raíz de los recientes hechos, especialistas de la Policía de la provincia de Buenos Aires están realizando en escuelas distintas Jornadas de Concientización por Intimidación Publica para desalentar los llamados.
«Ya no es una broma, es un delito», aclararon los especialistas, quienes explicaron que ante la alta demanda por este tipo de situaciones tienen que venir refuerzos de otras zonas.