El Reino Unido dejó la Unión Europea el 31 de enero pasado, pero ambas partes acordaron un período de transición hasta fin de este año para alcanzar un acuerdo de libre comercio
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, coincidieron este sábado en que existen «importantes divergencias» para llegar a un acuerdo comercial sobre el posbrexit, por lo que continuarán negociando la próxima semana.
«Se han hecho algunos avances, pero persisten graves divergencias», sobre todo con respecto a la cuestión de la pesca, que es muy sensible, dijo en Twitter la responsable europea, tras una llamada telefónica con Johnson.
Esta tercera conversación entre los dos dirigentes en algo más de un mes tenía como objetivo hacer un balance de las negociaciones, tras dos semanas de discusiones que no permitieron acercarse a un acuerdo y refuerzan la amenaza de una ruptura total, informó la agencia de noticias AFP.
El Reino Unido dejó la Unión Europea (UE) el 31 de enero pasado, pero ambas partes acordaron un período de transición hasta fin de este año para darse tiempo para alcanzar un acuerdo de libre comercio.
En un comunicado difundido por el gobierno británico, se coincidió en calificar a estas diferencias de «significativas» y se confirmó que las negociaciones se reanudarían el lunes en Londres.
Ambos dirigentes «aceptaron permanecer en contacto personalmente» y «se pusieron de acuerdo para que los equipos de negociadores prosigan sus negociaciones la semana que viene en Londres», indicó un portavoz del gobierno británico.
«Nuestros equipos continuarán trabajando intensamente la semana que viene y seguiremos en estrecho contacto en los próximos días», confirmó igualmente en su tuit von der Leyen.
Además de la pesca en aguas británicas, subsisten diferencias sobre la denominada «competencia no falseada», es decir las garantías que reclama el bloque europeo a Londres para darle acceso a su mercado interno. También hay que fijar el marco de resolución de conflictos comerciales.
Las dos partes habían fijado mediados de noviembre como el límite para cerrar un posible acuerdo comercial, que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2021, cuando el Reino Unido cese definitivamente de aplicar las normas europeas.