El país se encuentra en su nivel más alto de alerta de seguridad después de que el 29 de octubre pasado un hombre matara a tres personas en el tercer ataque extremista en poco más de un mes.
El primer ministro de Francia, Jean Castex, prometió hoy una «lucha implacable» para combatir al que denominó como el enemigo del país, el «islamismo radical», al tomar la palabra en un acto de homenaje a las víctimas del reciente ataque con cuchillo ocurrido en la ciudad de Niza.
«El terrorismo ataca lo que somos, nuestra cultura, nuestra libertad y nuestro enemigo tiene un nombre: el islamismo radical», afirmó Castex y prometió combatirlo de manera «implacable», según recogió la agencia de noticias alemana DPA.
Francia se encuentra en su nivel más alto de alerta de seguridad después de que el 29 de octubre pasado un hombre matara a tres personas en Niza, en el tercer ataque extremista en poco más de un mes.
El episodio se produjo dos semanas después del asesinato de un profesor de historia, que fue decapitado en la calle por haber usado caricaturas del Profeta Mahoma para dar una clase sobre libertad de expresión.
En su discurso, Castex dio su pésame a los familiares de las víctimas y a «toda la nación».
A continuación, el primer ministro colocó una medalla de reconocimiento a las víctimas del atentado frente a cada uno de sus retratos.
El homenaje continuó con un minuto de silencio, roto con una interpretación de La Marsellesa, cantada por el coro de la ópera de Niza.
El presunto autor del atentado, un tunecino de 21 años, resultó herido al intentar escapar y quedó internado en estado grave.
Ayer fue trasladado en un avión a Paris para recibir tratamiento médico en medio de máximas medidas de seguridad, reveló una fuente próxima a la investigación al diario Le Monde.
Esta semana, el presidente, Emmanuel Macron, anunció que duplicará los dispositivos de las fuerzas de seguridad desplegados en las fronteras para hacer frente a la inmigración irregular, dado que los tres ataques ocurridos en octubre fueron perpetrados por indocumentados.
En simultáneo al homenaje en Niza, una multitud de decenas de miles de personas marcharon por las calles de la ciudad más grande de Pakistán, Karachi, para protestar contra el Gobierno francés por defender la exhibición de caricaturas del profeta Mahoma.
La manifestación estuvo encabezada por el partido de ultraderecha Tehrik e Labaik Pakistan (TLP), flanqueados por residentes de la ciudad, que se acercaron al puerto para pedir el boicot a los productos franceses.
Aprovechando la coyuntura, los manifestantes pisotearon imágenes de Macron, quemaron banderas francesas y exhibieron eslóganes en los que manifestaban su voluntad de suicidarse para vengar «este acto blasfemo».