Víctor Carpio tenía 81 años y falleció el martes en el Hospital Italiano. Ayer esperaban el cuerpo para enterrarlo, pero nunca apareció. Ahora esperan la identificación de un cadáver en Baigorria
Una familia rosarina está viviendo una situación desesperante debido a la desaparición del cuerpo de Víctor Carpio, un hombre de 81 años que falleció por covid-19 el pasado martes en el Hospital Italiano. Este miércoles esperaron para hacer el entierro, pero el cadáver nunca apareció. Ahora esperan por la identificación de un cuerpo que se encuentra en Granadero Baigorria.
«Ayer con mi hermana esperábamos el cuerpo de mi papá y nos llaman desde el hospital Italiano y me explican que otra cochería, no la que había contratado, pudo haber llevado el cuerpo a Pérez por equivocación y que a la noche abrirían el cajón, que vaya a reconocerlo. A las 22 me llaman de la cochería y me dicen que el cuerpo era el que correspondía, que me iban a llamar y nadie me llamó así que fui a hacer la denuncia», relató este jueves Norberto Carpio, hijo del hombre fallecido. “El cuerpo de mi papá no aparece y esto pasa a ser una película de terror”, agregó, en declaraciones a A Diario (Radio 2).
Según contó el hijo del difunto, desde la dirección del Hospital Italiano aseguraron que el error fue de la cochería y que era posible que el cuerpo esté enterrado en el cementerio de Baigorria, por lo que se encontraban a la espera de una orden municipal para verificar la identidad.
Según trascendió, ahora deberán exhumar dichos restos, que fueron enterrados este miércoles, para conocer si efectivamente corresponden a Víctor Carpio, ya que se analiza la posibilidad de que hubo un cruce de cadáveres: se habría llevado a la vecina localidad por error dejando en el hospital el cadáver de una mujer.
Por su parte, Luis Pinilla de la Asociación de Empresas de Servicio Fúnebre de Rosario, manifestó su malestar y preocupación sobre el destino de los restos de este hombre. “No hemos tenido un resultado positivo para dilucidar para qué lado ha ido el cuerpo”, indicó. Aunque advirtió: “Gente del hospital de se comunicó con el cementerio de Baigorria”.
“Ha sido un error humano, involuntario, del personal que trabaja en las furgonetas o de la institución que pudo equivocarse en la rotulación de las bolsas selladas en las que por protocolo se deben poner los cuerpos”, apuntó.
Por otro lado, en contacto con Radiópolis (Radio 2), Sofía, la nieta del difunto, expresó: “Ayer era el entierro, esperamos y en la cochería nos dijeron que no sabían dónde estaba el cuerpo de mi abuelo. Y en el Italiano dijeron que había salido, pero el cuerpo no aparece». Además, anunció que irá a radicar una denuncia a la Fiscalía local.