Los alegatos finales en el proceso judicial comienzan la semana próxima en los tribunales de Retiro
Los alegatos finales en el segundo juicio oral por el atentado a la AMIA comenzarán la semana próxima en los tribunales de Retiro con un único acusado, Carlos Telleldín, como presunto partícipe necesario del ataque terrorista que causó 85 muertos el 18 de julio de 1994 en la mutual judía del barrio porteño de Once.
A poco más de 26 años del atentado a la sede de Pasteur 633, el Tribunal Oral Federal 3 escuchará el miércoles el alegato final de la querella unificada de AMIA y DAIA, que pedirá condenar al único acusado, anticipó a Télam el abogado Miguel Bronfman.
El debate se reanudó de manera virtual el 23 de junio pasado con sólo uno de los tres jueces del Tribunal presente en Comodoro Py 2002, en medio de la pandemia de coronavirus y luego de quedar suspendido el 20 de marzo.
Esta misma modalidad se usará para los alegatos finales, en los cuales la querella alegará el miércoles desde las 10.
«Telleldín fue el primer detenido que tuvo la causa AMIA, por ser el último tenedor conocido de la camioneta que fue usada como coche-bomba en el atentado contra la AMIA», sostuvo Bronfman.
El querellante anticipó que pedirá condena para el exreducidor de autos, procesado como quien entregó la camioneta Trafic usada como cochebomba diez días antes del atentado, en una operación que él siempre dijo fue una venta y sobre la cual recayeron las acusaciones.
Telleldín fue juzgado y absuelto en un primer juicio en 2003, cuando con otra composición de jueces el TOF 3 anuló la causa por entender que las acusaciones respondieron a la teoría del «fruto del árbol envenenado».
En ese entonces, el Tribunal dio por probado que Telleldín, preso desde 1994 hasta el 2004, involucró en el hecho a cinco policías bonaerenses, entre ellos el excomisario Juan José Ribelli, después de cobrar 400.000 dólares de la SIDE en forma ilegal.
Tras sucesivas apelaciones, la Corte Suprema de Justicia revocó parte de ese veredicto en el 2009 y consideró válido lo investigado hasta el momento de ese pago ilícito, ordenó volver a imputar a Telleldín y realizar un nuevo juicio oral.
«Siempre se quiso presentar como un simple vendedor de autos doblados, diciendo que así había vendido la camioneta. Pero esto es falso, y quedó demostrado rápidamente en el expediente», agregó Bronfman en diálogo con esta agencia.
A raíz de «todas sus mentiras, todas las querellas, sin excepción, y todos los fiscales que han estado a cargo del caso en estos 26 años, siempre creyeron que Telleldín entregó la camioneta sabiendo para qué iba a ser usada. Todas las partes acusadoras sostuvieron siempre su culpabilidad, y este nuevo juicio lo ha demostrado una vez más».
«Pediremos su condena, al igual que la Fiscalía, y confiamos en que el Tribunal fallará de acuerdo a las pruebas, y que no dejará pasar esta oportunidad histórica de condenar a una persona que sin duda colaboró en la muerte de 85 personas», concluyó el abogado.
Por su parte, en una serie de mensajes posteados en la red social Twitter, Telleldín aludió a «los hipócritas mentirosos de 27 años» que «si tendrían un gramo de dignidad, reconocerían que acusaron en el 2004 falsamente y que hoy me sometieron a un juicio oral sin una prueba ni indicios, no saben absolutamente nada AMIA la gran Mentira !!!».
«Salí absuelto en un tribunal de justicia 2001-2004, confirmó la Cámara de Casación penal, fallo del veedor Grosman, la querella acusó a los ex policías y a mí con una historia, hoy vienen con otra, 27 años de mentiras», cuestionó el acusado, quien en la actualidad ejerce como abogado, carrera que estudió en la cárcel.
Los jueces del TOF3, Andrés Basso, Javier Rios y Fernando Canero, escucharon a un centenar de testigos desde el inicio del debate oral y también se incorporaron por escrito decenas de declaraciones de sobrevivientes y familiares de víctimas hechas en el primer juicio.
Una de esos testigos fue Jéssica Schiavone, la hija de la exmujer de Telleldín Ana Boragni, quien era una niña el 10 de julio de 1994 cuando se concretó en su casa la entrega de la Trafic.
La joven declaró por primera vez y dijo al Tribunal haber visto a uno de los hombres que fue a su casa ese día y que tenía «acento árabe».
Tras el alegato de la querella unificada AMIA y DAIA, será el turno de la acusación de familiares de víctimas y luego de la fiscalía a cargo de Roberto Salum.
Telleldín está procesado por supuesto «homicidio agravado, lesiones, daños y asociación ilícita».
«Después de más de 26 años, estamos ante un momento trascendente que mucho esperamos, y ante la posibilidad de lograr una condena en la causa AMIA», expresó el presidente de la mutual judía Ariel Eichbaum en un comunicado difundido a raíz del inicio de la etapa final del juicio.
En marzo de 2019, Telleldín fue condenado a tres años y seis meses de prisión y a devolver los 400.000 dólares cobrados de manera ilegal para involucrar en la «conexión local» del ataque a cinco policías bonaerenses.
En este juicio por los delitos cometidos en la investigación del ataque también se condenó al destituido exjuez federal Juan José Galeano, el primero que investigó la causa, a seis años de prisión, aunque las penas no están firmes y son revisadas en la Cámara Federal de Casación Penal.
Por el atentado hay siete órdenes de captura internacional emitidas a ciudadanos iraníes como presuntos ideólogos del ataque, cuya investigación cambió este año de juez.
Ante la renuncia para jubilarse del juez que sucedió a Galeano, Rodolfo Canicoba Corral, la nueva magistrada a cargo del caso es María Eugenia Capuchetti.