David Delfín Zacarías fue condenado a 16 años de prisión por la Justicia Federal de Rosario. «El rey de la cocaína», tal como se lo conocía, fue acusado de liderar una organización encargada de organizar y producir estupefacientes con fines de comercialización desde su casa de Las Achiras al 2500, de Funes, donde, según el entonces secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, funcionaba la cocina de cocaína más grande del país.
Zacarías recibió la pena que había pedido la fiscalía en el alegato hecho en el juicio oral y público. Los jueces Germán Sutter, Ricardo Vázquez y Otmar Paulucci lo sentenciaron como jefe de la organización dedicada a la venta de estupefacientes.
Además, su esposa, Sandra Inés Marín, recibió 14 años de cárcel, y sus hijos Joel y Flavia Zacarías, 7 años. A su vez, también fue condenada Ruth Castro (siete años), que al momento de los allanamientos era pareja de su hijo.
Asimismo, los proveedores de precursores químicos, todos de Don Torcuato, para la fabricación de cocaína tuvieron penas de entre 7 y 10 años de prisión. Para Hugo Silva 10 años; para Javier Silva 7; para Alfredo Silva 8.
Por su parte, los magistrados también condenaron a dos policías a seis años de prisión: Diego Comini y a José Luis Dabat. En el caso del primero, quien era jefe de la Brigada Operativa Departamental de la ex Drogas Peligrosas, estaba acusado de brindarle protección a la banda que comandaba Zacarías. En tanto, el segundo, que era efectivo de la Policía Federal, estaba acusado de proveerle información a Ruth Castro acerca de los posibles operativos policiales.
Zacarías fue apresado en 2013 en una casa de Funes con 300 kilos de pasta base y 400 litros de precursores químicos en su poder. Un informe oficial constató que la familia poseía 24 vehículos registrados y 40 inmuebles.