El Halcón de Florencio Varela venció 2-1 a Sportivo Luqueño en el duelo de ida de los 16avos de final
Defensa y Justicia obtuvo esta noche una muy valiosa victoria en Paraguay, tras imponerse como visitante por 2 a 1 a Sportivo Luqueño, al cabo de un entretenido encuentro disputado en el estadio de Sol de América, en el partido de ida por los 16avos. de final de la Copa Sudamericana.
Aldo Vera, a los 8 minutos del primer tiempo, inauguró el marcador para la formación «guaraní», en tanto, el mismo Vera, esta vez en contra de su valla a los 31 del mismo período, niveló las acciones para el elenco de Florencio Varela.
Ya en el complemento, Braian Romero, a los 9 minutos, le otorgó la victoria al conjunto de Hernán Crespo, que se recuperó así de la increíble eliminación que la semana pasada sufrió en la fase de Grupos de la Copa Libertadores de América.
Luqueño terminó con un hombre menos por la expulsión de Jorge Ortega, a los 40 minutos del segundo tiempo.
La revancha se disputará el próximo miércoles en Florencio Varela, donde el «Halcón» podrá pasar de ronda hasta perdiendo por 1 a 0.
Tras una conquista de excelente factura de su rival en el inicio, Defensa y Justicia dominó a voluntad a un inexpresivo dueño de casa y lo venció con legitimidad.
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La conquista de excelente factura convertida por Vera, tras despedir un precioso remate bombeado desde el medio de la cancha que sorprendió a Unsain, resultó un verdadero punto de inflexión en el trámite.
Tras el mismo, el conjunto «guaraní» dosificó aún más sus ambiciones ofensivas aunque resulta justo destacar que en ningún momento mostró demasiada audacia en su propuesta.
A todo esto el visitante, tras el inesperado infortunio recibido al comienzo, recompuso rápidamente su línea futbolística y le llegó en innumerables oportunidades al guardavallas argentino Campisi.
Luego de despilfarrar varias oportunidades y en medio de un dominio abrumador, el «Halcón» arribó a una más que justificada paridad tras una desinteligencia defensiva paraguaya que incluyó al citado Campisi, Noguera y Vera, quien resultó finalmente el que mandó involuntariamente el balón a la red, luego de un centro envenenado desde la izquierda del «platinado» Pizzini.
En el complemento Defensa tomó real consciencia de su poderío al intensificar su búsqueda, en desmedro de un adversario con inocultables limitaciones que nunca tuvo el control de la pelota a pesar de su localía.
Producto de su mejor andar, la escuadra argentina dio vuelta el tanteador a través de una excelsa definición en el área de Braian Romero, aunque no debe soslayarse la «siesta» eterna que durmió la última línea de Luqueño al permitir que el goleador se acomodase sin oposición para seleccionar su mejor perfil.
Cierto conformismo se fue apoderando del cuadro de «Valdanito», seguramente favorecido por la absoluta carencia de cohesión en su oponente, que hasta el final del match pugnó infructuosamente por una igualdad que de ninguna manera mereció.
Apenas un cabezazo desde corta distancia sobre la expiración dilapidado increíblemente por Ojeda puede considerarse como una chance neta de la escuadra «auriazul», en medio de una actuación por demás deslucida.