Tras varios meses de deterioro, el déficit bilateral con Brasil acumulado en el primer semestre del año cayó 0,4% interanual, al ubicarse en 3.700 millones de dólares, de acuerdo con un informe de la consultora Abeceb.
«Si bien estas cifras podrían estar afectadas por el reciente paro de transportistas (en Brasil) y aún teniendo en cuenta que existen diferencias con los guarismos oficiales de la Argentina, pueden interpretarse como un primer indicador del nuevo escenario que se abre para el comercio exterior de nuestro país», evaluó la empresa.
El informe detalló que en junio de 2018, el rojo bilateral resultó de 526 millones de dólares: las exportaciones argentinas ascendieron a 1.031 millones, con una suba de 23,6% interanual, «recuperando la tendencia creciente que se observaba desde comienzo del año, dejando atrás la caída de mayo».
Por su parte, las importaciones argentinas al país vecino marcaron -también en junio- una leve recuperación, pero se mantuvieron estables en la comparación interanual (-0,1%).
En el acumulado enero-junio de 2018, se registró un crecimiento interanual del 12,1% y 6,5% en las exportaciones e importaciones a Brasil, totalizando en 5.151 millones y 8.840 millones de dólares respectivamente.
«Al comparar estos datos con el agregado del comercio brasileño, vemos que las mejoras en las compras de Brasil muestran una recuperación más fuerte para los productos del Mercosur que para el agregado y, por otro lado, revelan una peor rendimiento en las exportaciones brasileñas para con el Mercosur que hacia el resto del mundo», puntualizó Abeceb.
Además, indicó que en términos de productos, las «estrellas» del comercio bilateral no varían significativamente: así, las exportaciones argentinas a Brasil se concentraron principalmente en automóviles de pasajeros, autopartes, ajo fresco/refrigerado, mijo en grano, malta no torrada, aceite de girasol, tubos de hierro fundido, entre otros.
En tanto, las importaciones argentinas desde Brasil se concentraron en automóviles de pasajeros, autopiezas, semimanufacturas de hierro, máquinas para terraplenes, entre otro.
«Hacia adelante, habrá que monitorear la situación de la economía real brasileña, independientemente de que la coyuntura argentina propiciara condiciones para un menor déficit comercial», consideró la consultora.