Según informó el organismo estadounidense, durante la recolección realizada el pasado 22 de octubre el equipo de la misión recibió imágenes que mostraban que la cabeza recolectora "rebosaba de material", muy por encima del requisito de casi 2 kilogramos
El comando de la misión OSIRIS-REx de la NASA intentará hoy realizar un «almacenamiento anticipado» de las muestra que recolectó la semana pasada de la superficie del asteroide Bennu, una maniobra delicada para salvaguardar la mayor cantidad del material durante el viaje de regreso que la sonda emprendió hacia la Tierra.
Según informó oficialmente el organismo estadounidense, durante la recolección realizada el pasado 22 de octubre el equipo de la misión recibió imágenes que mostraban que la cabeza recolectora «rebosaba de material», muy por encima del requisito de casi 2 kilogramos, y que algunas de la partículas parecían escaparse «lentamente» del dispositivo.
Esa fuga se explica, en parte, a que el dispositivo Touch-And-Go Sample Acquisition Mechanism (TAGSAM) fue diseñado por los científicos con datos que suponían una superficie arenosa y sin grandes rocas en el cuerpo celeste conocido como Bennu.
Sin embargo, la orbitación de la sonda bastó para comprobar la existencia de grandes piedras que no sólo hicieron más difícil la «aspiración» de material, sino que además obturaron un solapa del dispositivo, lo que, aparentemente, permite que se filtraran fragmentos de la muestra.
Así, la Dirección de Misiones Científicas de la NASA le dio al equipo de la misión el visto bueno «para acelerar el almacenamiento, originalmente programado para el 2 de noviembre, en la Cápsula de Retorno de Muestras (SRC) de la nave espacial para minimizar la pérdida» de material.
«El equipo ahora está trabajando las veinticuatro horas del día para acelerar que podamos proteger la mayor cantidad posible de este material para su regreso a la Tierra», dijo Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx en la Universidad de Arizona.
Desde la NASA explicaron que, a diferencia de otras operaciones en las que OSIRIS-REx ejecuta de forma autónoma a través de una secuencia completa, el almacenamiento de la muestra se realiza en etapas y requiere la supervisión y la participación del equipo.
Por ello, el equipo enviará los comandos preliminares a la nave espacial para iniciar la secuencia de almacenamiento y, una vez que OSIRIS-REx complete cada paso en secuencia, la nave espacial enviará telemetría e imágenes al equipo en la Tierra que espera la confirmación para continuar con el siguiente paso.
Actualmente, las señales tardan poco más de 18,5 minutos en viajar entre la Tierra y la nave espacial en un solo sentido, por lo que cada paso de la secuencia se calcula en unos 37 minutos de tiempo de tránsito de comunicaciones.
La misión anticipa que todo el proceso de almacenamiento tomará varios días, al final de los cuales la muestra se sellará de manera segura en el SRC para el viaje de la nave espacial de regreso a la Tierra.