«Un 95% de los compañeros transportistas de personas con discapacidad pueden quedarse sin actividad». Así de dramático pero elocuente fueron los dichos del presidente de la Asociación de Transportistas de Personas con Capacidades Especiales (Atraes), Pablo Bolego.
Este escenario planteado por Bolego puede darse a partir de las normativas de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) que data desde 2017 pero que Atraes logró frenar con un recuro de amparo.
«Venimos llevando a cabo audiencias judiciales para que se arribe a un acuerdo que no mate al sector, pero siguen sin escuchar» explicó Bolego, quien adelantó que este próximo jueves 5 de julio habrá una asamblea de la Federación de Transportistas donde también se sumarán asociaciones civiles que trabajan con el sector de la discapacidad.
«Desde allí abordaremos en profundidad la crisis del sector y podrían salir medidas de fuerza» anticipó el presidente de Atraes, quien dijo que los insumos del sector están «dolarizados», como es el combustible (gasoil), los neumáticos o el cambio de rodados.
Por lo pronto, las quejas a la CNRT es porque se piden exigencias en el vehículo «cuya producción de matriz son de coches de fabricación de 2015 para adelante, no podemos estar cambiando rodados todo el tiempo» analizó Bolego.
Además, discutió que la normativa de CNRT pide en la letra «vehículos de ocho años de antigüedad en un ítem y en otro punto vehículos con motores con ciertas tecnologías que sólo lo tienen rodados de 2015 en adelante. Así no se puede», lanzó el presidente de Atraes.