Este martes, tras una reunión en el Ministerio de Trabajo santafesino, la fábrica de motos Guerrero decidió reincorporar a uno de los trabajadores despedidos y resarcir al restante, tras un acuerdo logrado con representantes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata).
En declaraciones a Con La Gente, Román Moyano, subsecretario gremial de Smata, manifestó que “gracias a Dios la empresa recapacitó y entendió que el despido del compañero no era una solución a la crisis que ellos dicen tener”.
El empleado reincorporado es Esteban Rodríguez, de 26 años, sobre quien Moyano opinó que es un trabajador “intachable” y que “no tiene ninguna falta ni apercibimiento en su legajo”. Por otra parte, el restante de los dos trabajadores despedidos acordó su salida en buenos términos.
Desde la empresa manifestaron que el despido fue “sin causa”, que “no tienen ningún motivo” más que la crisis de ventas en la que están inmersos, y que la decisión de recortar a estos dos trabajadores se vio motivada “simplemente porque los otros trabajadores del sector tenían más antigüedad y por ende les salía más caro”.
“Entendemos la crisis. Lo que no entendemos son los despidos de esta manera. Nos tenemos que sentar a negociar y ver cómo encontramos una solución a esto, pero con todos los trabajadores adentro”, manifestó Moyano a este medio.
En cuanto a los pasos a seguir, el subsecretario gremial indicó que ahora seguirán en diálogo con la empresa para ver “de qué manera afrontar la crisis que padecemos todos, pero con los trabajadores adentro como premisa”.
La situación de Guerrero es complicada debido a la gran caída de las ventas en comparación con otros competidores y principalmente con las motos importadas. En este sentido, el Observatorio de Importaciones de Santa Fe indicó que entre 2015 y 2017 creció un 113 por ciento la cantidad de motos de 125 a 250 cc que entraron al país.