Cecilia comenzó la búsqueda de sus orígenes y contó su historia a CLG
Por Emilia Ottogalli
Cecilia nació hace casi 50 años en Córdoba capital. Una joven mujer la dio a luz en la Clínica de Ginecología y Obstetricia Rioja de esa localidad. Pero no fue esa mujer la que la alzó por primera vez, o la que eligió su nombre ni quien la llevó a casa. A casi 50 años de aquel día, Cecilia inició la búsqueda de sus orígenes y diálogo con CLG.
En noviembre de 1970, en un cuarto de la clínica mencionada y a cargo del doctor Carballo, una mujer tuvo a una bebé. Esa bebé fue entregada en otra habitación de la misma clínica a otra mujer -que había sido ingresada con ropas grandes para aparentar una panza que no existía- y a su marido. Esa bebé es Cecilia y esa pareja son los Braceras, sus «padres de crianza», los únicos que conoció.
Los Braceras habían intentado tener hijos por métodos naturales durante bastante tiempo y no habían podido. El deseo de formar una familia y la imposibilidad de lograrlo los llevaron a optar por métodos diferentes, ilegales. «Toda la conexión fue a través del médico Carballo (ya fallecido)», contó Cecilia.
«Yo me enteré que ellos no eran mis padres biológicos a los 16 años», recordó. Cecilia tuvo una infancia «de princesa». En su casa sobraba amor. Y además, siempre le habían dicho que «si sos adoptada, sos querida, amada, una hija del corazón». Entonces, cuando finalmente supo que sus «padres» no eran sus «padres de sangre» no fue algo malo para ella. «Yo sabía que mi mamá había sufrido mucho queriendo tener hijos. Para mí fue una alegría enterarme de que era adoptada», señaló. «No lo vi por el lado de que está mal lo que se hizo. Recién ahora con casi 50 años lo veo, pero no me cae del todo la ficha», remarcó.
La realidad es que con el paso del tiempo las formas en la que ella había terminado siendo una Braceras empezaron a generarle ciertas dudas y ella indagó. «Lo poco que sé me lo dijeron mis padres, si tenían más información no me la dieron», reveló.
Lo que pudo averiguar es breve y no es lindo. «Mi mamá me dijo que la chica era jovencita y era de Rosario», empezó. Además, el padre le mostró dónde estaba la clínica -que ya no existe por lo que no pudieron conseguir registros de allí-. También, los Braceras le dijeron que a «la chica», los médicos le aseguraron que su bebé había nacido muerta.
Consciente de lo que pasó aquel día en la clínica y más consciente aún de lo incorrecto e ilegal de la situación, ella explicó: «Yo estoy de acuerdo en que está pésimo cómo lo hicieron, más si le dijeron a la chica que su bebé había nacido muerto para quedárselo, es un horror». «Pero mis padres me dieron tanto amor y yo los amé tanto, que me cuesta verlo desde ese punto de vista», insistió.
«Si te dijeron que tu bebé murió, no fue así. Me entregaron/vendieron a una familia y te estoy buscando», escribió Cecilia en su Facebook para iniciar esta búsqueda. Además, reveló: «Mi mamá vio a la chica en la clínica y me dijo que yo era muy parecida a ella. Siempre me dijo: ‘Ibas creciendo y me recordabas esa cara que vi, porque cada vez te parecés más'». Por eso, comparte siempre fotos suyas a lo largo de su vida, por si alguien reconoce en ella a aquella joven que la dio a luz.
La primera búsqueda la empezó cuando estaba en sus 20. «Cuando vi que el médico y la partera estaban muertos, dije: ‘¿Qué voy a seguir buscando si no tengo por dónde?'», recordó. En este 2020 tan peculiar, la curiosidad volvió a llamar a su puerta. «Yo estoy en varios grupos en Facebook, nunca lo había publicado y pensé: ‘¿Por qué no?'». Su posteo tuvo gran repercusión, pero hasta ahora no le ha llegado ningún dato que la haya acercado más a la mujer que le dio la vida.
«Más que nada, lo que yo quiero es saber mi origen, de dónde vengo», aseveró. Y continuó: «Si realmente le dijeron a mi mamá biológica que nací muerta, quiero decirle que no, que acá estoy. Que nació una nena en ese momento y que sigo acá». Si realmente ella pensaba darme en adopción, me parece fantástico también, habrá tenido sus razones».
En ese sentido, puntualizó: «Yo no estoy buscando una familia, eso no me da tanta curiosidad, porque mi familia son los Braceras. Lo que quiero es encontrar mi historia, saber de la otra parte y que se dé lo que se dé». Y agregó: «He pasado tantas cosas en la vida que no me quiero entusiasmar con nada».
«Por un lado es la idea de verte reflejado en el rostro de otra persona que sería mi mamá biológica; y por otro, la parte hereditaria. Voy al médico, me preguntan antecedentes y no tengo», reveló. Y resumió: «Es importante esa parte también genética».
Cecilia subió sus fotos para que cualquiera que pueda tener un dato la ayude en su búsqueda, que su parecido le simplifique el camino hacia la mujer que le dio la vida. La joven mujer habría sido de Rosario, no sabe con certeza su edad, pero en ese momento habría sido una estudiante. Si alguien tiene algún tipo de información o cree hallar una similitud física con Cecilia, puede comunicarse a su perfil de Facebook para hablar con ella.
Una historia espeluznante que se repite
A raíz de la publicación de Cecilia en Facebook, un hombre se comunicó con ella. «Me contó que le pasó mismo que a mí, más o menos al mismo tiempo, en otra clínica», dijo. En esta ocasión, a ese señor y a su novia fue a quienes le robaron a su pequeño. «Ellos eran jóvenes, tuvieron un bebé y les dijeron que nació muerto y no se lo podían mostrar porque estaba descuartizado, que era mentira. Diez años después se enteraron de que estaba vivo. Pero no saben dónde está», indicó.
En el marco de su búsqueda, ella intentó saber lo más posible sobre el lugar donde nació y las personas que la entregaron a cambio de dinero. Su caso no fue único. Si bien algunas enfermeras le aseguraron no saber nada, «hubo médicas» que le dijeron que «era normal eso, que el doctor se dedicaba a eso». «Lo hacían, era bastante corriente», aseveró.