CLG Radio dialogó con el secretario de Salud municipal luego de una jornada récord de casos y muertes por coronavirus en la ciudad
«La intermitencia puede ser un camino, porque el que elegimos hasta ahora no alcanzó para amesetar la curva», aseguró este miércoles a CLG Radio Leonardo Caruana, titular de la Secretaría de Salud de Rosario. Las declaraciones llegan luego de una jornada récord tanto de casos como de muerte por coronavirus en la ciudad, aunque la posibilidad de implementar cuarentenas estrictas intermitentes para frenar el crecimiento de contagios ya había sido puesta sobre la mesa por el área local hace algunos días. «Es posible plantear la necesidad de cuarentena con mayor cumplimiento, planificada, segmentada, que tenga fecha de inicio y terminación clara; porque tampoco hay mucho más lugar para la incertidumbre», adelantó el funcionario.
«Entendemos que cuando se agota el cumplimiento del comportamiento social y el equilibrio sanitario en la atención no es posible, es necesario pensar distanciamientos y cuarentenas con tiempos cortos y cortes claros», insistió Caruana. «Desde el campo de la sociología y la salud mental, se dice que puede ser un camino que nos lleve a un tránsito distinto», añadió.
El secretario ratificó la importancia de «planificar con intermitencia y mayor claridad para disminuir la incertidumbre», lo que llevaría «a menos confusión y así menos relajamiento». «Empezamos a encontrar límites en el cumplimiento, el aislamiento que definió Nación en marzo tuvo un cumplimiento que no tiene el de ahora, porque pasaron más de 220 días», expresó.
En cuanto la realidad del sistema de salud, manifestó: «Está estresado, con una alta tensión con un giro de camas importantes, con pacientes que se recuperan y pacientes que fallecen». «Hay un nivel de ocupación alto, y que inclusive incorporando camas críticas, volvimos a tener un porcentaje similar al que teníamos antes. Esto significa que el grado de estrés es importante, no hay un colapso, pero hay que estar pendiente todos los días«, señaló.
Para Caruana, es fundamental trabajar en todos los niveles de prevención: «Aumentar la capacidad de testeos, que todos los centros de salud estén abiertos y estén atendiendo a los ciudadanos. Todas las estrategias de cuidado, de acompañamiento, de soporte, son tan importantes como pensar en restricción y flexibilización«.
Por otra parte, explicó que los primeros meses de distanciamiento y aislamiento más estricto «permitió un proceso diferente y preparar un sistema de salud para que no existan fallecimientos en las calles». Así, fue contundente al detallar que «nunca se pueden trasladar modelos de decisiones lineales de lo que se hizo en otros contenientes a éste porque las pandemias se explican también desde los fenómenos sociales».
«Se ha puesto en crisis la socialización de las personas, los comportamientos, los abrazos, el encontraron, la cultura de los argentinos; eso lleva al cansancio, al agotamiento, al relajamiento», analizó. A lo que añadió: «Todo es mucho más exagerado después del tiempo que ha pasado. Hay que tratar de equilibrarlo con medidas claras».
Por último, haciendo referencia a las consultas populares de los ciudadanos sobre las fiestas y qué se podrá hacer en verano, aclaró: «Cuando hablamos de nuevas habitualidades, hablamos del futuro; no de volver a la normalidad del año pasado. No sabemos, ni siquiera estamos en condiciones de que la vacuna nos va a dar una nueva habitualidad». «Hay que ser prudentes, moderados. Lo que se pueda hacer, se va a poder hacer con cuidados y lo que ya sabemos: distanciamiento y uso de barbijo», cerró.