La Policía busca intensamente a un adolescente de 17 años como presunto autor del crimen de un joven ingeniero que había sido premiado por la NASA y que fue asesinado a puñaladas durante un asalto en su departamento.
Según se supo, el menor, que estaría identificado por los investigadores del caso, fue reconocido por un taxista que lo levantó en el lugar a la hora que se produjo el crimen y en el domicilio de su hermana, adonde se había dirigido, fueron encontrados objetos pertenecientes a Juan Cruz Ibáñez, el profesional asesinado.
Por otro lado, la hermana y el cuñado del sospechoso, quienes habían sido demorado en un primer momento, fueron liberados en las últimas horas, aunque serían imputados del delito de «encubrimiento», según la información difundida por el diario La Capital.
Ibáñez, de 23 años, fue asesinado de varias puñaladas el viernes pasado en su departamento de la calle Zeballos 2133.
El cuerpo del ingeniero fue hallado después que una vecina llamara al teléfono 911, alertada porque un joven le había golpeado la puerta y exigido la entrega de las llaves del portón de salida para retirarse del edificio.
Se cree que antes, el delincuente ultimó a Ibáñez de dos puñaladas, además de provocarle diversos cortes en el cuerpo, y finalmente se hizo de varios elementos de valor, además de la llave del auto de la víctima.
El atacante había trepado por una reja y entrado al departamento por un balcón que se encontraba abierto.
El delincuente intentó en forma infructuosa romper el portón del edificio al impactarlo con el auto, hasta que desistió e intentó obtener ayuda de una vecina para salir del edificio.
Finalmente, el joven delincuente rompió el portero electrónico del edificio, salió a la calle y tomó un taxi hasta Chacabuco al 4200, adonde se internó en un edificio.
El taxista, que se enteró de lo ocurrido por los medios, avisó a la Policía sobre el joven pasajero que había tomado en el lugar con una importante cantidad de bultos.
Los investigadores del caso se dirigieron al lugar, allanaron la casa del sospechoso, y encontraron una guitarra y un celular, los cuales fueron reconocidos como pertenecientes al ingeniero asesinado por sus familiares.
La joven dueña de casa, hermana del sospechoso, le dijo a los policías que el adolescente había pasado por el lugar, dejado unos bolsos y enseguida se marchó.
Ibáñez, quien residía en Rosario,pero era oriundo de la localidad santafesina de Murphy, era un estudiante avanzado de informática y trabajaba en una empresa del rubro.
Además tenía varios emprendimientos propios y uno de ellos fue premiado por la NASA en 2016: un programa destinado a geolocalizar drones y evitar que se estrellen.
Lo había desarrollado junto a otros seis compañeros y expuesto en un hackatón organizado por la agencia espacial estadounidense.