Una universidad japonesa reservada a mujeres anunció el martes que aceptaría en 2020 a estudiantes transgénero, una decisión insólita en un país donde los derechos de las minorías LGTB están muy por detrás respecto a otros países desarrollados.
La decisión de la universidad Ochanomizu de Tokio «no tiene probablemente precedentes» en Japón, señaló a la AFP un responsable del ministerio de Educación, sin confirmar sin embargo si se trataba de una primicia nacional.
«Es conveniente que varias universidades tomen disposiciones hacia una mejor comprensión de las necesidades de las minorías sexuales, aunque una decisión así depende de cada universidad», agregó.
«Es importante crear un entorno donde el conjunto de la sociedad acepte la diversidad y se muestre comprensiva hacia las personas transgénero», dijo por su parte el ministro de Educación, Yoshimasa Hayashi, en rueda de prensa.
Esta medida entrará en vigor en abril de 2020 y afectará a los estudiantes nacidos varones pero que se identifican como mujeres, precisó un portavoz de la Universidad de Ochanomizu.
Akane Tsunashima, secretaria general de la Alianza japonesa para la legislación LGTB, acogió la iniciativa como «una evolución positiva hacia un entorno de aceptación general en las universidades de minorías sexuales tal y como son».
En Japón, cerca del 8% de la población sería LGTB, según el Instituto de Investigación LGTB nipón, pero nueve de cada diez de estas personas no se atreverían a hablar de ello a su familia y aún menos a sus colegas. Solo 13% se habrían sincerado con sus amigos más cercanos.