Así lo expresó el canciller, quien celebró el triunfo del MAS en las elecciones de Bolivia
El canciller Felipe Solá celebró este lunes el triunfo de Luis Arce en las elecciones de Bolivia y afirmó que el Gobierno siente «alegría porque Evo Morales pudo haber sido asesinado si Alberto Fernández y (Andrés Manuel) López Obrador no hubieran intervenido».
Tras la victoria del MAS en primera vuelta, Solá recordó que el ex presidente boliviano y su vice «estaban amenazados de muerte e incluso se llegó a rodear el aeropuerto de Cochabamba cuando Evo y Álvaro García Linera ya estaban arriba del avión mexicano».
«El gobierno de (Mauricio) Macri reconoció a las autoridades ilegítimas. Nosotros en cambio dejamos de reconocer a Jeanine Áñez en cuanto subimos al Gobierno», subrayó el ministro de Relaciones Exteriores.
Al respecto, sostuvo: «No podíamos reconocer a ese gobierno de facto, que predica el odio racista. No podíamos reconocer un gobierno que ejerció una violencia racista, tal como lo dice el informe el informe de la Alta Comisionada de la comisión de DDHH de la ONU, Michelle Bachelet de agosto último, que denunciaba las matanzas de Sacaba y Senkata, torturas, detenciones, persecuciones y un lenguaje incendiario y racista de Áñez para abajo».
«Nosotros levantamos ese informe diciendo que Argentina tenía razón en aquel primer momento cuando el Gobierno registró que había violencia y se había producido un golpe de Estado», agregó Solá en declaraciones radiales.
Y completó: «Áñez hace un mes tomó el tiempo de su discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas para decir que había injerencia Argentina, entre otras razones por el odio de que Morales viviera acá».