Política y Economía

Economistas advierten que últimas medidas «generaron más dudas» sobre el dólar


Martín Redrado y Hernán Lacunza opinaron sobre el incesante crecimiento del valor de la moneda estadounidense

Los economistas Martín Redrado y Hernán Lacunza coincidieron hoy en que las medidas adoptadas para restringir la pérdida de reservas, lejos de ayudar a calmar el mercado, generaron más dudas entre los operadores del mercado.

Al exponer en un panel en el Coloquio IDEA, Redrado sostuvo que las medidas de restringir más el cepo y obligar a las empresas a reestructurar deuda privada en dólares, «no solo no ayudaron, sino que generaron muchas dudas».

«Tuvimos ocho días de feriado cambiario y generaron un problema que estaba prácticamente dormido: el de la capacidad de devolver los depósitos en dólares», alertó el ex presidente del BCRA.

Sostuvo que «por más que el nivel de liquidez es del 80% del total de los depósitos, las medidas generaron dudas».

«Ahora los economistas miramos todas las tardes el nivel de intervención neta del Banco Central, si hay goteo de depósitos y la brecha cambiaria», explicó.

Pidió darle «un sentido de rumbo a la política cambiaria. El problema que se está generando es la falta de oferta. Hay que cambiar el enfoque y ser constructivo».

Dijo que «en este contexto no es fácil pero hay distintas maneras, como permitir que cada exportador liquide los dólares cuando quiera».

Sobre la negociación con el FMI, el ex presidente del Banco Central dijo que «le puede dar un horizonte que le está faltando a la economía argentina».

«En el corto plazo se necesita aumentar la oferta de divisas y un programa económico que genere la confianza suficiente para que los argentinos aumentemos la demanda de pesos, que le dará sustentabilidad a la política cambiaria», explicó.

En tanto, Lacunza sostuvo que «el cepo o cualquier medida de restricción tiene un sentido transitorio, no puede ser permanente».

«Tuvimos cepo estricto entre 2011 y 2015 y perdimos US$30.000 millones de reservas; se puede amortiguar un poco la sangría, pero no revertir el flujo», señaló.

El ex ministro de Economía dijo que «solo puede ser concebido como algo transitorio, pero hasta tanto se ponga sobre la mesa un programa consistente, que es la causa subterránea de toda la tensión cambiaria, junto con las inconsistencias fiscales y monetarias».

Además, consideró que el enfoque del Gobierno sobre el problema actual «no es el acertado», ya que se «pretende abordar como si fuera de carácter transitorio, por alguna especulación del mercado, cuando en verdad hay un déficit estructural que se ve claramente».

«Las exportaciones no alcanzan para toda la demanda que hay por pago de deudas, por importaciones y por atesoramiento», señaló.

Dijo que su experiencia en la administración anterior -fue ministro de Economía bonaerense y de la Nación-, le enseñó que «todo lo que no haga la política económica por las buenas, lo hará el tipo de cambio por las malas».

«No hay una medida aislada que permita recrear el equilibrio en el mercado de divisas, si no entendemos que lo que está pasando es que gastamos más de lo que podemos financiar, y lo financiamos con emisión», advirtió.

Sostuvo que la macroeconomía «es la que manda, lo que hagamos en la micro va a ser reversible si no tenemos una estabilidad macro, y en eso el ingrediente fiscal será decisivo para tener estabilidad inflacionaria».

Redrado, en tanto, consideró que el presidente Alberto Fernández se equivocó al tocar el tema de que no habrá devaluación y no se tocarán los depósitos.

«Sobre el tema cambiario hay que hacer y no hablar. Hay que mostrar acciones decididas, desde la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía, que trabajan en sintonía; son dos brazos de la política económica», señaló.

Dijo que «las frases en la Argentina han tenido distintas connotaciones, por lo tanto, no hay mejor contundencia que acciones decididas».

Lacunza, por su parte, sostuvo que «el hecho de que el Presidente tenga que hacer ese tipo de declaraciones habla de la fragilidad del esquema, porque son cosas que ni se deberían hablar».

«Es como cuando en fútbol hay que ratificar a un técnico, eso quiere decir que alguna duda hay», indicó.

Consideró que «no hay ninguna razón objetiva para tener dudas sobre la robustez de los bancos y los depósitos de los particulares, y respecto del tipo de cambio, todo lo que hagamos será insuficiente y todo lo que no hagamos lo corregirá el tipo de cambio. El problema que tenemos es que en los días pares decimos las cosas correctas y en los impares, no».

También criticó la «parsimonia» con la que trabaja el Ministerio de Economía.

«Nos tomamos nueve meses para negociar la deuda, dos meses para debatir el presupuesto y ahora cuatro o cinco meses para hablar con el Fondo. Se asume un ritmo como si tuviéramos US$40.000 millones disponibles y tenemos bastante menos», advirtió.