Baloo y Henry fueron rescatados y ahora disfrutan de la naturaleza juntos. Su increíble amistad cosechó casi 2 millones de seguidores en las redes
Son incontables los mitos que aseguran que los perros y los gatos no suelen ser amigos, sin embargo, Henry y Baloo, muestran lo contrario. Los mejores amigos tienen mucho en común: ambos fueron rescatados de la calle y ahora disfrutan de largas caminatas en la naturaleza.
Con su inusual amistad y excursiones alrededor de los hermosos paisajes montañosos del estado de Colorado, en el oeste de Estados Unidos, lograron miles y miles de seguidores en redes sociales. Casi dos millones de personas siguen sus aventuras por Instagram.
Los dueños de los animales, Cynthia Bennett y Andre Sibilsky, se encuentran sorprendidos por esta impresionante popularidad. Cynthia y Andre se conocieron en Boston, pero dicen que como nativos de Nueva Hampshire y Texas, en el este y en sur de EE.UU., son amantes de la naturaleza. Ambos comentaron que estaban destinados a alejarse de la vida urbana.
«Queríamos irnos al oeste, donde hubiera montañas más grandes. Pensamos en Colorado y nos mudamos por impulso, no hubo mucha planificación», indicó Cynthia a la BBC. Una vez que se establecieron, la pareja decidió extender la familia. Entonces adoptaron a Henry, un alto y larguirucho perro, cruce de husky, bóxer, pastor alemán, pastor australiano y Staffordshire terrier.
«Tenía la misma edad que todos los demás cachorros, pero el doble de tamaño. Apenas entré en el corral para verlo, se me acercó y se volteó panza arriba», dijo Cynthia, riendo. «Andre supo que nos lo llevaríamos. Siento que de alguna manera él nos eligió», agregó.
Nacido en la calle, Henry fue adoptado en un centro de rescate que reubica animales de otros estados en los que los refugios registran tasas altas de abandono y muerte. Henry, al descender de razas de perros de alta energía, se adaptó inmediatamente a las largas caminatas de sus dueños. Un año después, Cynthia se dio cuenta de que estaba publicando demasiadas fotos de Henry en sus redes sociales, por lo que decidió que sería divertido crearle una cuenta propia.
Le tomó tres años alcanzar los 30.000 seguidores en Instagram, pero ese número se salió de control cuando adoptaron a Baloo, el gato. «A Henry le daba mucha ansiedad cuando no estábamos en casa. Se estresaba tanto que no comía ni bebía, así que pensamos que necesitaba un amigo», recordó Cynthia. «Gracias a Instagram, había visto a otras personas caminando con gatos que realmente amaban estar en la naturaleza», añadió.
Después de varios meses buscando a la pareja adecuada para Henry, encontraron a Baloo.
Una amistad improbable
Al igual que Henry, Baloo es un animal rescatado. Era parte de una camada de ocho gatitos de una madre cuyo dueño se había negado a castrarla. Baloo y sus hermanos fueron abandonados de inmediato. «Apenas conoció a Henry se unió a él de inmediato. Baloo definitivamente tiene una obsesión con el perro: si quiero que se tranquilice, lo pongo junto a él y se queda dormido», detalló Cynthia.
«Creo que (Baloo) piensa que Henry es su mamá», indicó ella. «Durante los primeros meses, lo buscaba para amamantarse», sostuvo la dueña. Cynthia sospecha que el gato también siente que es un perro. «Si ve un perro caminando, corre hacia él. Pero si ve un gato, lo ignora. ¿No se da cuenta de lo que es? Es muy gracioso», dice.
La familia de Cynthia, dice, está sorprendida por la popularidad de los videos y fotos de ambas mascotas. «Mi abuelo, que es mi mejor amigo y muy aficionado a la naturaleza, cree que es alucinante», comentó.
Mientras Andre trabaja en una oficina en el mundo de las finanzas, la popularidad de los animales en Instagram ha llevado a Cynthia a disminuir su trabajo en marketing de eventos y a centrarse más en actualizar la cuenta y en su pasión por la fotografía.
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«Dar un salto como artista es aterrador y no es muy estable a largo plazo, pero a mis seguidores les digo todo el tiempo que ellos están cambiando mi vida y que me permiten hacer lo que amo», asegura Cynthia. El éxito en Instagram «también les está dando a Henry y Baloo una vida mejor, tengo más tiempo libre para viajar y estar con ellos», aseveró.
Sin embargo, no todo es positivo. Según Cynthia, ha recibido ataques en la cuenta de sus animales por su estilo de vida «alternativo». «Yo me pregunto ‘¿por qué atacan a un perro y a un gato?’. Simplemente no lo entiendo», lamentó.
Pero según ella, el apoyo supera con creces la negatividad. A través de Instagram, ella y Andre se han conectado con otras personas de la llamada comunidad «vanlife» (vida de «furgoneta» o vida viajera), que reciben quejas y críticas similares por su vida nómada. «Solo hay que ignorarlas», opina. «Hay cientos de otros comentarios de personas que dicen que Henry y Baloo alegran su día».