«No ha sido la mejor despedida, pero el fútbol y la vida tienen estas cosas», señaló Andrés Iniesta este domingo en Moscú tras jugar su último partido con la selección española, la derrota 4-3 en penales (1-1 tras prórroga) ante Rusia, en octavos del Mundial-2018.
«Me voy con un sabor malo, duro, como todos, es un momento difícil que hemos vivido en otras ocasiones. Las críticas o no críticas son lo de menos, estamos jodidos porque no hemos sabido dar un paso más, estar a la altura de las circunstancias», dijo Iniesta, muy afectado, a los periodistas en zona mixta.
El seleccionador Fernando Hierro dejó a Iniesta en el banquillo. El autor del gol del triunfo en la final del Mundial de 2010 entró en el minuto 67 y estuvo a punto de marcar a los 85, pero su disparo lo atajó el arquero Igor Akinfeev.
«Lo importante es volver a encontrar el camino del éxito, que no es fácil, es más complicado de lo que parece. Pero hay relevo, tenemos jugadores de nivel», dijo.
A continuación preguntaron a la leyenda del Barcelona, que a partir de la próxima temporada jugará en el fútbol japonés, por si el cambio de técnico justo antes del Mundial -Julen Lopetegui fue despedido y Fernando Hierro tomó las riendas- afectó al equipo.
«Sería ventajista hablar de la destitución de Lopetegui. Ha sido fundamental, pero al final los que tenemos la pelota éramos nosotros y nos hemos quedado (fuera)», señaló. Fueron sus últimas palabras como jugador de España tras 131 partidos.