Tres hombres y una mujer fueron detenidos acusados de formar parte de una asociación ilícita que realizó al menos seis secuestros extorsivos desde el comienzo de la pandemia
Cuatro personas fueron detenidas acusadas de integrar una banda que cometió al menos seis secuestros extorsivos desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus, entre ellos el de un ginecólogo de la localidad bonaerense de Haedo, a quien liberaron antes de recibir el dinero pedido como rescate debido a que la víctima se descompuso.
Fuentes policiales y judiciales aseguraron a Télam que los detenidos son tres hombres y una mujer, todos mayores de edad y con antecedentes penales, quienes fueron apresados tras nueve allanamientos realizados por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, bajo las órdenes del fiscal federal de Morón, Santiago Marquevich.
La investigación comenzó en marzo pasado tras el inicio de la cuarentena con una serie de robos de autos en la zona oeste del conurbano y continuó el 7 de mayo con el primer secuestro extorsivo cuya víctima fue un escribano en la localidad de Ituzaingó, por quien se cobró una suma de dinero por su rescate.
Tras ese caso, los pesquisas están convencidos que la misma banda concretó al menos otros cinco secuestros extorsivos en Castelar, Morón, Ramos Mejía y Haedo.
«Era una banda muy organizada y tenía una forma de actuar muy prolija. Siempre seguía los mismos protocolos para concretar un hecho. Elegían a la víctima por los vehículos, exigían un rescate e intentaban cobrarlo en poco tiempo. Si el secuestro se extendía porque la negociación con los familiares no avanzaba, liberaban a la víctima», dijo a Télam un investigador.
Los pesquisas bautizaron a la organización delictiva como «La Banda de la Cuarentena», ya que los delincuentes aprovechaban la situación de pandemia y la utilización de barbijos para ocultar sus rostros y no ser individualizados por las cámaras de seguridad.
Según las fuentes, de los seis hechos que se le imputa a la banda, en cuatro de ellos se cobraron rescates de importantes sumas de dinero en pesos y en dólares, y en otras dos no se cobró nada ya que debieron liberar a las víctimas por distintos motivos.
Uno de los casos es el del médico ginecólogo y obstetra Joaquín Antonio Villegas (66), secuestrado el pasado 5 de octubre cuando regresaba a su casa en Haedo, en el oeste del conurbano bonaerense, por al menos tres delincuentes armados que se movilizaban en un vehículo Honda CVR color gris.
Los investigadores detallaron que dos de los delincuentes descendieron del vehículo y a punta de pistola amenazaron al médico, lo obligaron a bajar del asiento del conductor de su rodado Volkswagen Tiguan y, por la fuerza, lo hicieron subir a la parte trasera para luego llevárselo cautivo secundados por el otro rodado.
Inmediatamente, los secuestradores llamaron a la familia y exigieron un millonario rescate, aunque finalmente Villegas fue liberado sano y salvo sin que se llegara a pagar nada en la calle Perón (ex Kennedy) al 1000 de la localidad de San Justo, partido de La Matanza,
Según detallaron las fuentes, el médico sufrió una descompensación mientras estaba cautivo, lo que llevó a que los delincuentes a liberarlo antes de obtener dinero.
A partir del trabajo realizado por los efectivos de la DDI de Morón y de la división Operativa Central de la Policía Federal, basado en escuchas telefónicas en directo, análisis cámaras fílmicas y diversas tareas de campo, se logró determinar que la banda estaba integrada por al menos siete delincuentes, cuatro de sus presuntos integrantes quedaron detenidos.
Si bien los cuatro detenidos quedaron imputados por los seis hechos de «secuestro extorsivo y asociación ilícita» y serán indagados por el fiscal Marquevich el próximo jueves, los investigadores creen que formaban parte de una organización delictiva aún más importante, que incluye distintos hechos investigados en la zona oeste, como el robo de vehículos, piratería del asfalto y asaltos a viviendas.
Una de las sospechas es que esta misma banda está vinculada al asesinato del policía Iván Leonel Triveño (25), el 31 de julio pasado durante un intento de robo de un camión de gaseosas, el cual es investigado por la Unidad Fiscal Temática de Homicidios de La Matanza.
Durante los procedimientos realizados por la DDI de Morón se logró secuestrar seis vehículos, entre ellos 3 camionetas Toyota Hilux, una pistola Bersa calibre 9 milímetros con municiones, teléfonos celulares, tres cajas de cuños para adulterar la numeración de los vehículos y 200.000 pesos en efectivo.
Los investigadores mandarán a peritar esa pistola Bersa para intentar determinar si fue la utilizada para concretar el crimen del policía Triveño.