Así lo manifestó el canciller, al exponer en la inauguración del 42º Seminario Anual del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI)
El canciller Felipe Solá sostuvo este martes que “Argentina no puede volver a endeudarse” y que “el superávit comercial es la única alternativa” para que el país pueda afrontar los compromisos asumidos con sus acreedores.
“La única alternativa para la Argentina de honrar sus compromisos contraídos es el superávit comercial. Hay una vinculación entre la caída de los salarios y el endeudamiento externo. Argentina no puede volver a endeudarse, sería absurdo en este momento”, sostuvo el ministro al hablar en la inauguración del 42º Seminario Anual del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Solá explicó que el crecimiento de las exportaciones argentinas «requiere que aquellos (países) con los que tenemos saldo negativo cedan y pasen a tener ellos saldo negativo, y en líneas generales no están dispuestos a hacerlo. Son mercados que tienden a cerrarse y a no admitir que tienen un rol en la recuperación de los países en desarrollo”, precisó.
En un comunicado, la Cancillería informó que Solá llamó, además, a “retomar una senda de integración social, comercial, productiva y cultural» con la región,
«No podemos pretender ir a otro lado si no corregimos nuestros problemas con la región. Primero el Mercosur, como política de Estado. El Mercosur ha sido un logro histórico comercial y político enorme para la Argentina, y no lo vamos a abandonar”, resaltó el ministro.
Solá consideró que “durante el anterior gobierno se abandonó toda política de integración en el continente, y los países de América del Sur se han unido casi exclusivamente por una sola cuestión: qué piensan de Venezuela”.
En referencia a los tratados negociados por el Mercosur con la UE y el EFTA, aseguró: «No objetamos los acuerdos ni las conversaciones ni la idea de la apertura, porque el mundo va hacia la apertura, sobre todo debido a los cambios tecnológicos».
Al respecto, el funcionario pidió “pensar cambios fuertes en la Argentina, que la pongan en condiciones de competitividad en sectores que pensamos que todavía hoy deben ser protegidos», y aseguró que «la protección es un medio, pero nunca puede ser un fin».
El ministro estuvo acompañado por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, y el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves.