Poco antes de la medianoche de ayer, dos agentes de la comisaría de Champigny-sur-Marne vieron aparecer a unas 40 personas que irrumpieron, primero tratando de romper el vidrio blindado de la puerta principal
Más de 40 personas atacaron anoche con morteros y otros proyectiles una comisaría en la comunidad francesa de Champigny-sur-Marne, en un nuevo asalto a la policía de esa región del país, esta vez sin heridos.
Poco antes de la medianoche de ayer, dos agentes de la comisaría de Champigny-sur-Marne, en el departamento septentrional de Valle del Marne, de la región de Isla de Francia, que se encontraban a la salida del establecimiento, vieron aparecer a unas 40 personas, informó el diario local Le Figaro.
Los dos funcionarios lograron encerrarse en la comisaría segundos antes que los atacantes irrumpieran, primero tratando de romper el vidrio blindado de la puerta principal con una barra de hierro, luego prendiendo fuego la basura.
Finalmente, los atacantes lanzaron morteros y fuegos artificiales en el frente de la comisaría.
VAL-DE-MARNE : Le commissariat de Champigny-sur-Marne a été attaqué cette nuit par des dizaines d'individus, à coups de barres de fer et de tirs de mortier d’artifice. Cinq véhicules ont été dégradés et des fenêtres brisées (Europe 1).https://t.co/fcr8dT5XxP
— Infos Françaises (@InfosFrancaises) October 11, 2020
En el ataque no dejó heridos aunque sí varias ventanas rotas y dos coches de policía dañados, además de tres vehículos incautados como parte de una investigación.
La delegada nacional del sindicato de la Unidad de Trabajadores de la Policía del SGP, Linda Kebbab, compartió hoy a través de Twitter varias imágenes que muestran la magnitud del daño cometido por los atacantes.
Según el alcalde, Laurent Jeanne, el ataque estaba preparado y sería un «ajuste de cuentas» vinculado a un accidente de scooter unos días antes en el que la policía presuntamente estuvo implicada indebidamente, informó el diario francés.
Este ataque se produjo pocos días después del violento asalto a dos policías en Herblay, en el Valle del Oise, otro departamento de la Isla de Francia, en el que los agentes fueron brutalmente golpeados antes de que les dispararan con sus propias armas de servicio.
Por su parte, el ministro del Interior, Gerald Darmanin, reaccionó hoy: “Los pequeños no impresionan a nadie y no desanimarán nuestro trabajo contra los narcóticos. Afortunadamente, nadie resultó herido en el ataque a la comisaría de Champigny anoche. Apoyo total a nuestros agentes de policía que están haciendo un trabajo difícil”.
La comisaría de Champigny, ubicada en un distrito sensible del Valle del Marne, clasificado como distrito de reconquista republicano (QRR), ya había sido atacada en abril pasado cuando dos jóvenes habían sido detenidos por disparar con mortero contra las paredes del edificio.