Al momento de adquirirlo en la farmacia, el medicamento vendrá acompañado de un papel informativo con el objeto de promover una contracepción informada y evitar un uso inapropiado.
La Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA) autorizó la venta de una píldora anticonceptiva a menores de edad y sin receta médica, por considerar que se trata «de un instrumento altamente eficaz para la contracepción de emergencia para las jóvenes que mantuvieron una relación no protegida».
A través de la resolución 988, la AIFA estableció que ya no será necesaria la obligación de la prescripción médica para dispensar también a menores el acetato de ulipristal (EllaOne), el fármaco usado contra la concepción, según informó la agencia italiana de noticias ANSA.
El director general del AIFA, Nicola Magrini, destacó que, a su entender, el fármaco «es un instrumento ético en cuanto permite evitar los momentos críticos que, de costumbre, están a cargo de las jóvenes». «Quiero subrayar que se trata de anticoncepción de emergencia y que no es un fármaco a utilizar regularmente», acotó.
Al momento de adquirirlo en la farmacia, el medicamento vendrá acompañado de un papel informativo con el objeto de promover una contracepción informada y evitar un uso inapropiado.
Se trata de «un cambio para la tutela de la salud física y psicológica de las adolescentes» definió AIFA sobre la decisión de abolir también para los menores la obligación de receta.
La mayor parte de los embarazos adolescentes -afirma AIFA- «no son planificados y muchos terminan con un aborto. El evento del nacimiento en las adolescentes se acompaña, a menudo con situaciones de riesgo, unidas tanto a las dificultades de la joven madre de acceder a los servicios materno-infantiles como a una serie de problemáticas de notable alcance en el plano interpersonal y psicológico».
Las madres adolescentes -puntualiza AIFA- tienen «no solo menos probabilidades de llevar a término los estudios y, por consiguiente, una menor posibilidad de ocupación y de futura inserción en el mundo del trabajo, sino también mayores probabilidades de criar sus propios hijos solas y en la pobreza».