La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, figuró entre las favoritas para acompañar a Joe Biden en la fórmula para las próximas elecciones. Los miembros del grupo fueron acusados de intento de secuestro e "instigar una guerra civil"
Trece hombres, incluidos miembros de dos milicias de derecha, fueron arrestados en las últimas horas en Estados Unidos por conspirar para secuestrar a la gobernadora demócrata del estado de Michigan e «instigar una guerra civil», informaron las autoridades locales.
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, que figuró entre las favoritas para acompañar a Joe Biden en la fórmula para las elecciones del 3 de noviembre, agradeció a la policía por frustrar el complot de secuestro y reprendió al presidente Donald Trump por no condenar a los grupos de odio.
Al anunciar los arrestos, la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, describió la conspiración para secuestrar a Whitmer, de 49 años, como una «amenaza seria y creíble».
Andrew Birge, fiscal federal del distrito oeste de Michigan, dijo que seis hombres vigilaron la casa de vacaciones de la gobernadora e incluso probaron un artefacto explosivo improvisado, que pretendían utilizar para desviar a la policía de la casa.
Fueron arrestados por agentes del FBI y la policía de Michigan cuando se reunieron para «juntar fondos para explosivos e intercambiar equipo táctico», dijo el Departamento de Justicia citado por la agencia de noticias AFP.
En otro caso, la fiscal Nessel dijo que siete miembros de un grupo de milicias llamado Wolverine Watchmen fueron detenidos acusados de querer generar violencia contra agentes federales para «instigar una guerra civil».
También planeaban atacar el edificio del capitolio en Lansing y secuestrar a funcionarios del gobierno, incluida Whitmer, dijo.
La dirigente demócrata fue atacada repetidamente por Trump este año por imponer un duro confinamiento para frenar el coronavirus, y grupos armados de derecha organizaron protestas contra sus órdenes de quedarse en casa.
Whitmer dijo que jamás imaginó que algo así podría ocurrirle. «No somos enemigos entre nosotros. Este virus es nuestro enemigo», dijo.
La gobernadora rechazó la negativa de Trump, en el debate con Biden la semana pasada, de condenar a los supremacistas blancos y «grupos de odio» como las dos milicias de Michigan que presuntamente planeaban secuestrarla.
«Cuando nuestros líderes se reúnen, alientan o confraternizan con terroristas nacionales, legitiman sus acciones, son cómplices», afirmó la gobernadora.
Biden, que encabeza las encuestas, dijo en un comunicado que habló con Whitmer y elogió al FBI y a la policía «por su trabajo para prevenir este acto desquiciado por terroristas nacionales envalentonados».
Añadió que Trump «está dando oxígeno al fanatismo y al odio» en el país, por lo que «tenemos que detenerlo».