La enfermedad de Donald Trump, sumada a las inquietudes sobre el estado físico y la edad de su rival Joe Biden, que es tres años mayor, aumenta el interés por el encuentro entre sus números dos.
Los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos, el republicano Mike Pence, que ahora ocupa el cargo, y la demócrata Kamala Harris se enfrentan este miércoles en un debate que tras el contagio por Covid-19 del mandatario Donald Trump adquirió una particular relevancia. La enfermedad del mandatario de 74 años, sumada a las inquietudes sobre el estado físico y la edad de su rival Joe Biden, que es tres años mayor, aumenta el interés por el encuentro entre sus números dos, que se desarrollará en Salt Lake City, Utah.
A menos de un mes de las elecciones del 3 de noviembre, el contagio del presidente vuelve a poner en lo alto de la agenda el tema de la pandemia en el debate. Ambos candidatos debatirán protegidos por una mampara, y se aumentará su separación a casi cuatro metros, pero los expertos advirtieron que las partículas más pequeñas pueden atravesar la barrera.
Harris, una exprocuradora de 55 años, con un don para hacer preguntas inquisidoras, tiene un adversario a quien culpar por la gestión de la pandemia, que ha dejado más de 210.000 muertos en Estados Unidos, el país del mundo con más fallecidos.
De padre jamaiquino y madre india tamil, Harris parece una promesa de vitalidad ante un Biden que, en caso de ganar, sería el presidente más viejo en llegar a la Casa Blanca. Harris, que es la primera candidata negra a la vicepresidencia de uno de los grandes partidos, también sería la primera mujer en llegar al segundo cargo más importante de Estados Unidos, si gana Biden.
Pence, de 61 años, por su parte, encabeza desde febrero la célula encargada de hacer frente a la pandemia y ahora tiene un brote en la misma Casa Blanca. Cristiano ferviente y de buenos modales, Pence, que es abogado, contrasta con la pletórica personalidad de Trump.